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Como un niño que toca la tibia arena del mar por primera vez, un camello se volvió loco de alegría cuando sintió la blanca nieve caer sobre su joroba.
Las blancas y eternas dunas que destellan bajo el sol ardiente, es el paisaje que acompaña a los grandes mamíferos del desierto, al menos así lo imaginamos la mayoría de los mortales. Pero este bebé camello estaba muy lejos de la caliente arena del viejo mundo.
Albert, un camello de 6 meses, se llevó la sorpresa de su vida cuando al salir de su establo en California fue sorprendido por un paisaje hermosamente blanco que nada tiene que ver con los dunas del Sahara.
El pequeño dromedario, que vive rodeado de animales de granja en el rancho de Richard y Linda Murad, en el Bosque Nacional de Los Padres, no sabía que la nieve podría ser una experiencia tan encantadora.
Al encontrarse con el paisaje invernal, y luego de sentir la nieve bajo sus patas, el pequeño Albert comenzó a dar saltitos de alegría.
Sus movimientos tan llenos de gracia y ternura emocionaron por completo a los usuarios de internet luego que sus dueños compartieran la divertida escena.
Mira el video:
(Crédito del video: Newsflare)
“Hoy fue la primera vez que Albert vio la nieve”, dice el pie de foto del video de TikTok compartido desde su cuenta Rancho Grande Ojai.
Sin embargo, el inédito momento no terminó ahí. Albert quería compartir la emoción con sus amigas cabras que no dudaron en acompañarlo a dar un paseo por los senderos nevados.
“Albert quería asegurarse de que las cabras también vieran la nieve”, escribieron sus cuidadores en el video donde pueden verse decenas de cabras y ovejas siguiendo a su jorobado amigo.
Pero el bello momento, también trajo algunas preguntas al ver a un dromedario fuera de su hábitat natural.
“En lo que va de temporada no ha dado muestras de tener frío. Además, tiene mucho pelo”, le dijo Richard a Newsflare, destacando que Albert está muy bien cuidado y está bien adaptado al lugar.
“Lo llevamos al establo por la noche y durante el día se pasea y come algunas manzanas y dátiles y luego camina por el rancho todo el día”, explicó Richard.
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Richard y Linda decidieron adoptar a Albert luego de ver un anuncio de venta en Texas. El camellito necesitaba cuidados las 24 horas del día porque no podía alimentarse de su madre.
Afortunadamente, Albert no solo sobrevivió, sino que llegó al lugar prefecto para alguien tan curioso y tierno como él.
