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Una dulce cabra rescatada hace unos años con una discapacidad en sus patitas traseras, se fortaleció gracias a los cuidados de su papá.
Funcionarios del refugio de animales The Gentle Barn, con sede en el Valle de San Fernando, California, se enteraron a finales de 2018 sobre una pequeña cabra que vivía en terribles condiciones, y decidieron intervenir.
Lolli, como llamaron a la cabrita, nació en pleno invierno y debido a condiciones de vida inadecuadas perdió su extremidades traseras y las puntas de las orejas. Los antiguos dueños no le hicieron ningún tratamiento durante ocho meses, dejando que la cabrita se arrastrara sola por todas partes.
Cuando Lolli quedó bajo su cuidado, trasladaron a Lolli a una organización de rescate de animales sin ánimo de lucro, donde la hospitalizaron.
Tras una corta recuperación, llevaron a la cabrita a la sede de The Gentle Barn en Tennessee, donde inició una nueva vida.
Al poco tiempo rescataron a la mamá de Lolli, y una año después le dieron la bienvenida a su padre, llamado Merlín.
“Lolli tenía un camino agotador y doloroso por delante, y sus padres son los que la mantuvieron fuerte, mirando hacia el futuro y sintiéndose segura”, dijo Ellie Laks, fundadora de The Gentle Barn, a People.
Reunir a la familia resultó muy positivo para Lolli. Antes la pequeña cabra solía llorar cuando la dejaban sola, pero desde que sus padres llegaron al refugio, Lolli tiene mucha confianza. En especial cuando está con su padre, que es increíblemente protector y se mantiene cerca.
“Cuando hay un ruido fuerte, o un perro callejero en la propiedad, o cualquier invitado, Merlín se levanta de inmediato, se para frente a Lolli, con los ojos bien enfocados y los pelos de punta hasta que sabe que están a salvo”, añadió Laks.
Gracias a la protección de su padre, Lolli se ha convertido en una cabra alegre, y se la ve caminando con mucha seguridad por el refugio.
“Lolli es como un duendecillo, siempre feliz y siempre sonriente”, dijo Laks.
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