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Una cacatúa que anidó cariñosamente en el vientre de su dueña embarazada está demostrando que el amor no tiene límites. Ahora, con el pájaro al hombro y su bebé, el matrimonio de Oregón recorre los hermosos paisajes de Estados Unidos convirtiéndose en una hermosa familia viral.
Emma, una cacatúa paraguas de 13 años, era el centro de atención en la vida de Riley y Micah Rushing, pero cuando Riley quedó embarazada la barriga de la futura mamá se convirtió en la atracción del curioso pájaro.
Según la joven pareja, desde que se enteraron que estaban esperando un bebé a mediados de abril de 2021, Emma empezó a tener compartimientos extraños. Se acurrucaba en la panza de Riley esperando pacientemente a que su gran “huevo” al fin eclosione.
Y no fue solo un día. Como Riley tuvo que pasar todo su embarazo en cama por una histerosalpingografía y náuseas matutinas crónicas, Emma se instaló en el vientre de su dueña atenta a cada movimiento.
“Estuve prácticamente postrada en cama los nueve meses que duró mi embarazo”, dijo Riley a The Epoch Times. “Emma estuvo conmigo todo el tiempo, acurrucada bajo las sábanas o sentada en mi barriga intentando anidar. Me apoyó muchísimo y, sinceramente, nos ayudó a sobrellevar estar tan enferma y no poder tener un embarazo normal”.
Crédito video: Emma the Camping Cockato
Emma estaba visiblemente sensible y emocionada. Cuando el bebé daba patadas, se le inflaban las mejillas en señal de satisfacción. Incluso intentó construir un nido alrededor del vientre de Riley.
Pero los instintos maternos de Emma despertaron completamente cuando el bebé llegó a casa, dejando claro que la emplumada amiga encajaría en su hermosa familia de 3.
“Emma asumió rápidamente el papel de ‘mamá pájaro’ cuando trajimos a casa a nuestro recién nacido. No sabía muy bien qué hacer con un pajarito tan grande, pero eso no le impidió intentarlo. El amor no tiene límites”, publicó la pareja en la página de Instagram donde documentan sus historias.
Riley dice que cuando Emma conoció a la bebé, levantó sus plumas demostrando una especie de felicidad y confusión. “Creo que le sorprendió que nuestra hija no tuviera plumas”, dijo Riley a The Epoch Times.
Pero aunque no se parecía nada a un pichón de cacatúa, intentó darle de comer como si fuera un pajarito. “Por supuesto, ¡no se lo permitimos!”, aclaró Riley.
Ahora la niña tiene 18 meses y la amistad con Emma se ha vuelto muy estrecha, y ambas se alegran mucho con la presencia de la otra.
La hija de Riley se emociona mucho al despertarse y encontrarse con Emma cada mañana, y le comparte bocadillos con mucha alegría, mientras Emma muestra su entusiasmo hinchándose y agitando las alas.
No obstante, aunque la relación entre ambas es muy buena, la pareja siempre está atenta a que las interacciones sean seguras. Incluso antes de la llegada del bebé, eran conscientes que las cacatúas pueden ponerse celosas con la llegada de un nuevo miembro a la familia, por lo que hicieron todo lo posible para incluirla en cada etapa.
“Nadie resultó herido” en el proceso, aclaró la pareja en su Instagram. Estamos muy familiarizados con el temperamento y el comportamiento de Emma. Nunca la pondríamos en una situación en la que no estuviéramos 100% seguros. Su exploración de su nuevo miembro de la familia está siendo guiada y supervisada por papá”.
Qué hermosos recuerdos tendrá esta pequeñita. ¡Les deseamos muchos más años de amistad y viajes en familia!