¡Comparte!
Dos cachorros se abrazaron al reencontrarse nuevamente después de ser rescatados de un aislado corral en deplorables condiciones.
En marzo, un ciudadano preocupado alertó a la policía de Youngstown sobre unos perros que estaban viviendo en una casa en terribles condiciones. Los oficiales, por su parte, pidieron ayuda a un refugio de animales para atender el caso.
Los funcionarios de Animal Charity of Ohio, una organización sin fines de lucro ubicada en el condado de Mahoning, recibieron la llamada y asistieron al lugar.
Al llegar, el personal encontró a tres perros: Lady, la madre de 7 años, y sus cachorros de 2 meses, Layla y Peaches.
“Nuestro agente humanitario llegó y sacó a los 3 de las condiciones deplorables en las que estaban viviendo”, compartió la organización en sus redes sociales.
“Los encontraron en un corral ubicado en el exterior en un patio, cubiertos por una lona azul y sujetados con cuerdas”, dijo la directora de operaciones del refugio, Jane MacMurchy, a The Epoch Times.
“El interior estaba cubierto de varios centímetros de heces, al igual que de basura y escombros. Los perros estaban todos dentro de esa jaula, ladrando pidiendo ayuda”, agregó MacMurchy.
Los perros olían muy mal y fueron llevados con veterinarios para revisión, quienes les cortaron las uñas y las vacunaron por primera vez.
“En el momento en que las dos hermanas volvieron a estar juntas, se abrazaron rápidamente y no se soltaron”, añadió.
MacMurchy es voluntaria en el refugio desde 2017 y ha visto de todo, el maltrato a los animales que va desde estrangulamiento, disparos, mutilación hasta tortura.
Estas cachorritas estaban tan asustadas que ni siquiera podían moverse para caminar debido al aislamiento en el que se encontraban.
“Hicimos todo lo posible para darles múltiples sesiones juntas, y separadas, para trabajar en su socialización”, dijo MacMurchy.
Una segunda oportunidad
Afortunadamente la familia de canes encontró un hogar en tan solo una semana.
The Epoch Times monitoreó el estado de los cachorros, y encontró que Layla tiene un nuevo hermano y nuevos juguetes, Peaches tiene una piscina para refrescarse y Lady se la pasa acostada en cómodos sofás.
Todos los nuevos dueños de los canes declararon estar muy contentos con sus nuevas mascotas y tanto los cachorros como su madre también están adaptándose a sus nuevos hogares.
La Sociedad Humanitaria de Lake trabaja en conjunto con el refugio y han brindado una segunda oportunidad y encontrado hogar a más de 300 animales.