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En Australia, muchos canguros salen repentinamente a las vías y resultan atropellados. En ocasiones son madres que llevan a sus crías en el marsupio, los cuales sobreviven quedando huérfanos y desamparados en busca de ayuda. Afortunadamente existen refugios que ayudan a estos pequeños sobrevivientes.
Teesh Foy, una defensora y cuidadora de animales, recibió una llamada de su padre alertando sobre un canguro que necesitaba ayuda en los suburbios de Perth, Australia. Foy salió de inmediato a buscarlo, manteniendo la vista al borde de la carretera, y afortunadamente lo encontró. Era un bebé canguro y estaba muy asustado.
El animalito se encontraba indefenso llorando y tropezando en un huerto mientras buscaba a su madre. Foy y su esposo comenzaron con la misión de atraparlo, pero fue difícil ya que el canguro era muy rápido y huía de ellos.
Hubo un momento en que el animal desapareció del huerto, a Foy le preocupaba no volver a verlo.
“Mi corazón se rompió por él porque estaba muy asustado”, dijo Foy a The Dodo.
La pareja finalmente lo encontró otra vez y lo metió en una bolsa que llevaron para guardarlo. Pero el canguro se veía hambriento y cansado.
Foy, quien es cuidadora de vida silvestre experimentada, lo llevó a casa aún nervioso, lo llamó “Archie” y le brindó los cuidados necesarios.
Los canguros viven en las bolsas de sus madres durante los primeros seis a nueve meses de sus vidas, por esa razón Foy lo guardó en la bolsa y lo abrazó cerca de su pecho para darle seguridad.
Archie extrañaba y necesitaba el calor de su madre, por lo que Foy asumió felizmente el papel de madre adoptiva.
“Lo atraparía, lo abrazaría y lo besaría”, dijo Foy. “Simplemente amaba la cercanía”.
Una difícil decisión
Posteriormente Foy contactó a la persona y un lugar ideal para ayudar a Archie. Se trata de Shane Williams, directora del centro de rescate Bridgetown Wildlife Rescue.
Shane dispone de todos los recursos para brindarle a Archie toda la atención que necesita en su preparación para ser liberado en la naturaleza.
Aunque la decisión entristecía a Foy, sabía que era lo mejor para Archie.
“Tomar esta decisión fue difícil y desgarrador, pero sabía que era la decisión correcta”, dijo Foy. “Solo lo tuve durante 10 días, pero me robó el corazón tan rápido”.
Archie ya tiene amigos dentro del santuario, otros canguros rescatados que también están esperando ser liberados.
“Los canguros son muy sociales y prosperan con una multitud”, dijo Williams a The Dodo. “Archie ahora tiene una mafia preparada, sus hermanos”.
Por ahora Archie está realizando las mismas actividades que tendría en su vida diaria, como jugar, dormir, y descansar junto a sus amigos. Aunque ha pasado por mucho y aún tiene traumas por el pasado, Shane confía en que será un canguro fuerte en el futuro.
