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Una rara congregación de ballenas de aleta sorprendió a los pasajeros a bordo del crucero polar National Geographic Endurance; una especie de ballena que una vez estuvo al borde de la extinción.
Mientras recorrían la Península Antártica a inicios de enero de 2022, los científicos a bordo del crucero Endurance quedaron sorprendidos con lo que apareció frente a sus ojos.
“Lo que nos recibió mientras navegamos al norte de Isla Coronación el año pasado fue increíble: un horizonte lleno de chorros de ballenas”, dijo a National Geographic, Conor Ryan, un zoólogo y naturalista residente a bordo del crucero, operado por Lindblad Expeditions.
“Cuando nos acercamos, el sonido del soplo de las ballenas fue continuo y nos rodeaba, al igual que el aliento condensado de las ballenas en el aire, lo que requería una limpieza regular de las lentes de nuestras cámaras y de las gafas de sol”, añadió Ryan.
Si cruzarse con una majestuosa ballena de aleta puede convertirse en una experiencia inolvidable y deslumbrante, imagínese encontrar una reunión de 1000 de ellas.
Mira el video:
La singular reunión se extendió sobre un área de cinco millas de ancho, entre las islas Orcadas del Sur y la Península Antártica.
Una especie amenazada
Las ballenas de aleta son criaturas delgadas y serpenteantes cuando se las ve bajo el agua, y pueden medir hasta 27 metros de largo. Es el segundo animal más grande del planeta, solo superado por la ballena azul.
En la misma área donde sucedió el increíble avistamiento, al menos dos millones de ballenas de aleta fueron sacrificadas durante el siglo pasado debido a la caza industrial, según Nature, hasta desaparecer casi el 98% de su población. Pero desde que se prohibió su caza a finales del siglo XX, la cantidad de ballenas de aleta se ha ido recuperando.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de protección para su recuperación, la ballena de aleta aún se mantiene como una especie vulnerable de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.