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Cursor era un gato muy feliz, y su alegría creció cuando sus dueños tuvieron una niña.
El gatito nunca había recibido tanto amor como aquellos días, mientras la pequeña crecía.
Pero Cursor no estaba satisfecho, él quería salir y conocer cómo era afuera.
Así que una noche, el felino salió por la puerta de la casa de sus dueños para nunca regresar.
A la mañana siguiente, Cursor recorrió la ciudad con mucho entusiasmo. Pero de repente sintió hambre y no sabia qué debía hacer.
Cayó la noche, y Cursor no tenía dónde dormir. Se subió a un árbol para tomar una siesta, pero empezó una terrible tormenta.
El gatito caminó en medio de la lluvia para buscar un refugio. Y al fin encontró un lugar seguro.
Era un rincón, debajo de una escalera.
Al verse sin comida y sin hogar, Cursor quiso regresar.
Pero no sabía dónde estaba y no recordaba cómo llegar a su casa.
En ese momento, el gatito pensó que sus dueños debían estar muy preocupados por él.
Cuando huyó de casa, nunca pensó cómo se sentirían, y reflexionó: “¡He sido muy egoísta!”.
Pero ahora Cursor no podía regresar y debía aprender a vivir en las calles.
Recorriendo la ciudad conoció a otros gatitos que habían sido abandonados por sus dueños, que vivían con mucho sufrimiento.
Y Cursor solo podía sentir arrepentimiento.
Pasaron los días y los meses y los años, y el gatito no podía encontrar su hogar. Vivía muy triste y amargado.
Pero un día un hombre se aceró, lo tomó en sus brazos y se lo llevó.
Lo dejó en un lugar y le dijo que tenía una sorpresa para él, así que debía esperar.
Para ver lo que sucedió después mira el videocuento a continuación:
Gatito juguetón molesta a perrito dormilón 🐱🐕
Conmovedora tolerancia del perrito Chase 💞🐕 #perro #gato Crédito: Jukin Media
Publicado por La Vaca Láctea en Jueves, 7 de julio de 2022