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Un elefante toro, uno de los animales más grandes del mundo, se emociona tanto al escuchar el piano interpretado por un artista británico, que empieza a bailar. Te contamos la historia.
Paul Barton, un pintor y músico de 61 años, oriundo de Yorkshire, Inglaterra, desde hace muchos años vivie en Tailandia con su esposa Khwan Barton, una artista de vida salvaje.
Un día, mientras Barton realizaba un video para su canal de YouTube en el puente del río Kwai, escuchó a un grupo de elefantes.
Al enterarse que se trataba del santuario Elephants World que rescata y cuida a elefantes viejos, heridos y discapacitados, se le ocurrió una idea.
Barton se dirigió al lugar y preguntó al gerente si podría llevar su piano y tocar para ellos, y él aceptó gustosamente.
Bailando al ritmo de la música
Aunque a los elefantes toro se les conoce por su enorme peso y tamaño, y por su carácter agresivo, Chaichana, un elefante toro macho, se emociona tanto al escuchar la interpretación de Barton que empieza a bailar.
Chaichana sufrió durante varios años trabajando en la industria de la madera. Descubrió por primera vez la libertad en las montañas del refugio, junto al río Kwai.
“Pasó su vida arrastrando árboles cortados por los bosques tailandeses con un arnés de cadenas alrededor de su cuerpo”, dijo Barton una publicación en Facebook.
Diferentes reacciones
Barton deleita a los elefantes del santuario con hermosas melodías de Beethoven, Frédéric Chopin, Franz Schubert y Erik Satie.
Sus interpretaciones han generado todo tipo de reacciones en los elefantes del refugio.
“Casi todos los elefantes reaccionan a la música de forma visible. Hay un movimiento repentino cuando comienza la música”, dijo Barton a Coconuts.
“Los elefantes son libres de caminar alrededor del piano, no están encadenados ni atados de ninguna manera. Si no les gustaba la música, simplemente podían marcharse”.
Han habido todo tipo de reacciones, para algunos elefantes la música resulta relajante, otros han cantado, otros mueven sus orejas al compás y otros simplemente se quedan escuchando.
¡Es todo un espectáculo!
