Un buey de 170 kg en Brasil decidió escapar del matadero y tomar un descanso, subirse a un tobogán y lanzarse a la piscina… o eso parecía, cuando el enorme animal entró al club vecino e inesperadamente se subió al juego recreativo.
El increíble suceso fue real y ocurrió el pasado sábado 6 de noviembre en un club de Nova Granada, en el interior de São Paulo en Brasil, cuando un enorme buey de 170 kg, se le escapó a su dueño Carlos Miguel Serante, quien tiene una propiedad donde cría ganado al lado del club, informó G1.
Aunque el ganadero intentó tomar acción, el enorme animal que sería llevado al matadero reaccionó más rápido e inesperadamente ya estaba arriba del tobogán.
Serante inicialmente se mostró incrédulo cuando un niño le dio aviso de lo ocurrido.
“Estaba en el pasto y desde el pasto se escapó al límite del club. Fui a tocar, pero él entró en el club, rompió la valla y se metió en la piscina”, dijo el dueño a G1.
“Un niño vino a decirme que se había subido al tobogán. No podía creerlo”, agregó.
A la par, el presidente del club, João Luiz Andrade Zevole, presenciaba la escena, en la que el buey subía las escaleras del tobogán.
Sin embargo, nunca pensó que entraría del todo. Decidiendo filmar el gracioso momento, el buey le dio el espectáculo completo y se metió adentro del juego recreativo.
“Tome el teléfono y pensé en filmar al buey en juego, solo para decir que quería bañarse, pero no pude grabar. Cuando lo vi, estaba en lo alto del tobogán”, relató Andrade.
Afortunadamente, el asunto no pasó de ser un evento sumamente gracioso, pues el tobogán logró resistir el peso del enorme animal, quien además no sufrió ninguna lesión.
“Él me miraba y yo le miraba a él. Luego bajó por el tobogán, se deslizaba, pensé que el tobogán no aguantaría. Dicen que puede aguantar hasta 200 kilos”, agregó.
Posteriormente, Andrade pidió apoyo a un trabajador de la piscina, Alaides Alves Pereira da Silva, quien igual que todos los involucrados pensó que era una broma cuando le relataron la situación. Pues, aunque no era la primera vez que un animal entraba a su propiedad, nunca había decidido “refrescarse y lanzarse por el tobogán”.
“Llamé a un empleado del ayuntamiento que estaba trabajando frente al club para que me ayudara, llamé y no me creyeron, dijeron que era una broma”, dijo el empresario, informó Diário Da Regiao.
“Pensé que estaba bromeando, jugando, e incluso pensé en ocuparme de otra cosa, pero primero fui a ver qué pasaba. Cuando llegué, ya estaba peleando con el buey, pero bajó, se dio un chapuzón y se fue. João ya estaba cansado”, dijo Pereira da Silva.
Como era de esperarse, el curioso video inmediatamente se viralizó en redes sociales y llamó la atención de los cibernautas.
“Fuimos tras él, nos lo llevamos y me mostraron el vídeo de él en la piscina. Nunca imaginé que subiría”, dijo su dueño.
Tras ayudarlo a bajar con una cuerda, para caer en la piscina y posteriormente ayudarlo a salir a tierra firme, la historia terminó con un final feliz. El enorme buey fue bautizado como Tobogán y permaneció con su dueño, quien decidió no llevarlo al matadero.
“Es un semental de dos años. Es nuevo. Así que tendremos que llamarlo Tobogán”, dijo Serante, quien agregó: “He mirado para ver si había alguna lesión, pero está bien. Se queda aquí gracias a la gente. El pueblo quiere saber dónde está. Está siendo la atracción. Todo el mundo quiere conocerlo. Queremos llevarlo al club”.
Finalmente, parece ser que Tobogán se salió con la suya, se divirtió un poco y ahora es famoso en su región.
“El animal estaba un poco acalorado, solo quería nadar y usar el tobogán, eso es todo. El animal no murió, solo está más limpio”, bromeó Pereira da Silva.