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Los pingüinos son animales muy elegantes porque siempre usan esmoquin. Pero en el Zoológico de St. Louis hay un anciano pingüino que fue más allá y usa unos “zapatos especiales” para ir a nadar.
Nadie sabría del hecho tan particular, de no ser porque un curioso visitante llamado Joshua Ketelsen que se percató de la situación y tomó algunas fotografías.
Pero antes de alejarse del lugar, Ketelsen se acercó a un cuidador del zoológico y le preguntó por qué el tierno animal tenía puestos unos zapatos, y él enseguida le contó la historia.
Resulta que Enrique, como se llama el pingüino con zapatos, es un anciano ejemplar de pingüino saltamontes.
En estado salvaje, estos pingüinos suelen vivir una máxima de 15 a 20 años. Pero Enrique ¡ya tiene más de 30 años!
“Siempre decimos que su longevidad es un crédito para el zoológico que continúa proporcionándole un gran cuidado y una crianza experta. Tenemos suerte de haberlo tenido con nosotros durante tanto tiempo” dijo Johnson, veterinario del zoológico St. Louis al medio local St. Louis Post Dispatch.
Pero la edad suele venir con ciertas dolencias. Por eso los cuidadores del zoológico de St. Louis estaban pendientes del abuelito Enrique. Un día notaron que caminaba cada vez más despacio de lo normal. Al examinarlo descubrieron que el pobrecito tenía unos enormes callos en los pies que le causaban dolor.
El Zoológico cuenta con cremas analgésicas y aerosoles muy efectivos contra esta enfermedad. Pero el inconveniente resultó al comprobar que cada vez que el abuelito Enrique saltaba a nadar con los demás pingüinitos, el agua lavaba las pomadas y no le hacían el efecto.
Tras analizar la situación, los cuidadores y expertos del zoológico concluyeron que lo más adecuado sería fabricarle unos innovadores zapatos impermeables para ayudar a mantener las cremas en su sitio y que pudieran hacer su efecto.
De este modo, gracias a los adorables zapatos, el anciano pingüino Enrique puede disfrutar un poco más nadando en la compañía de sus amigos.