Share This Article
Que la esperanza es lo último que se pierde, es un dicho más que universal, pero a veces hay que admitir que la desesperanza nos derrota. Por eso una familia de California aprendió la lección más hermosa de su vida cuando encontró a su perrita perdida un año atrás.
Cookie era la perra amada de una familia de Pasadena, Texas. Una canina fiel y simpática que un día desapareció sin dejar rastro.
La buscaron sin cesar por cada cada rincón del vecindario. Pusieron carteles y fotos de la canina, y salían días tras día esperando encontrar alguna señal de su ubicación.
“Iba por ahí gritando su nombre: ‘Cookie, Cookie, ¿dónde estás?’. Fue como si hubiera desaparecido completamente”, dijo Berenice Aldape a El Houston Chronicle, de acuerdo a People.
Berenice recuerda que esos días fueron duros para toda la familia, porque cuando la esperanza se encendía y parecía que estaban cerca de encontrar a Cookie, las ilusiones se desvanecían en un instante cuando luego de una pista llegaban a un refugio y la perrita no estaba allí.
“Comencé a perder la esperanza de que alguna vez la encontraría”, admitió Berenice al mismo medio. “Mi hijo la extrañaba tanto que incluso le conseguimos un gatito. Él decía: ‘Extraño a Cookie, extraño a Cookie’, y le dije que no creía que la fuéramos a encontrar”.
Pero Cookie estaba muy bien cuidada y con su alegría intacta, como si supiera que la iban a encontrar. Solo tenían que alienarse los astros y el destino para que la perrita regresara a casa.
Cuando el refugio de animales Pasadena Animal Shelter organizó un evento de adopción en Texas Roadhouse, sabía que sería un éxito.
“Sabíamos que tendríamos anfitriones increíbles. Esperábamos tener algunas adopciones geniales. (Y lo hicimos. ❤️) Pero nunca podríamos haber imaginado una reunión familiar tan dulce como la que tuvo lugar durante el evento”, publicó el refugio en su cuenta de Facebook.
Cookie, apodada en el refugio como Gertie, vivía allí hace más de seis meses, un período de tiempo muy largo para una perrita dócil y amorosa que cualquier familia quisiera adoptar.
“Ninguno de nosotros podía entender por qué ella estuvo con nosotros tanto tiempo. Ella era un amor absoluto que amaba a todo el mundo y siempre tenía esa enorme sonrisa de oreja a oreja en su cara cuando te veía llegar. Pero algunas cosas están destinadas a pasar”, escribió el refugio.
Durante el evento, una persona que asistió con su hija advirtió que uno de los perros en adopción se parecía a la de una familia amiga que la había perdido y buscado por mucho tiempo, y que aún la extrañaban mucho.
“Mi hija supo enseguida que era Cookie por la forma en que colgaba una de sus orejas”, dijo la mujer a El Houston Chronicle.
La mujer que la vio, que era pariente de los Aldape, no dudó en hacerles un llamado y la familia se apresuró a llegar. Cuando Berenice entró al lugar, bastó con una sola prueba para comprobar el milagro.
“Cuando la vi, le dije: ‘Dame la pata’, y ella lo hizo y supe que era Cookie”, recordó Berenice.
“Hubo muchas sonrisas, lágrimas, abrazos y meneos de cola por todos lados. Y ahora Cookie (antes Gertie) está de vuelta en casa con su familia”, escribió el refugio en una emotiva publicación.
Pero lo maravilloso de esta historia es que no solo recuperaron a Cookie, sino también la esperanza, una virtud que nunca se debe perder.