¡Comparte!
Un fotógrafo captó el curioso momento en que un grupo de turistas esperaba expectante la aparición de una ballena gris, sin embargo, el enorme cetáceo prefirió hacer su aparición detrás de ellos.
Eric J. Smith, un fotógrafo y diseñador gráfico de 50 años, estaba en la Laguna San Ignacio, de la Península de Baja California, en México, en marzo de 20220, con un grupo de observadores de ballenas de diferentes partes del mundo intentado registrar con su cámara ballenas grises migratorias.
“Estuve allí en 2017 y me cambió la vida. La posibilidad de tener un contacto tan cercano con esas criaturas increíblemente inteligentes y amistosas no se pareció a nada que hubiera experimentado”, dijo Smith a Vacaláctea.
Pero en un momento, los turistas de un bote cercano vieron acercarse a una enorme ballena y su cría, y esperaban atentamente que la mamá ballena hiciera su aparición fuera del agua, pero esta prefirió salir por detrás.
“Todas las mañanas, pequeños grupos de visitantes suben a pequeñas embarcaciones a motor, conocidas como pangas, para ver las ballenas”, añadió Smith. “Una madre y su cría, conocidas como “una pareja de vaca y cría”, se acercaron a una panga con gente de mi campamento”.
“El ternero hizo su aparición cerca de la proa de la embarcación haciendo que todos miraran hacia el frente. Un segundo después, la madre emergió por detrás de la popa en un comportamiento llamado salto de espía. Lenta y silenciosamente sacó la cabeza por encima del agua para mirar a su alrededor”.
En ese instante, algunos notaron a la ballena y se giraron. Al ver al majestuoso cetáceo frente a sus ojos quedaron en un momento de éxtasis total.
Cuando todos se dieron la vuelta, la ballena volvió a hundirse, dejando a todos en la embarcación llenos de felicidad por la adorable experiencia.
Smith también se alegró de poder registrar el momento con su cámara.
“Enseguida supe que tenía algo especial entre manos. Los accidentes felices son raros, pero intento ponerme en escenarios en los que es mucho más probable que ocurran”.
“Siempre estoy viendo el mundo en fotogramas sueltos y realmente no puedo apagarlo. Prefiero estar preparada para hacer una imagen de un gran momento a que se desvanezca de mi memoria”.
