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Una gallina rescatada recibió unos cuantos pares de zapatos que resultaron ser una solución para su discapacidad.
Meesh, directora de una santuario de animales en Escondido, California, recibió una llamada para recibir a un par de gallinas, y la mujer aceptó al instante.
Una de las gallinas había perdido los dedos de sus patas, y su anterior propietario nunca dio una explicación. Pero Meesh quiso ayudarla.
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Cuando puso a la gallina en el gallinero, Nubz, como la llamó, no se movió mucho. Al ver la dificultad de Nubz para caminar, Meesh pensó en una idea que podría funcionar.
“Me di cuenta que tenía estos zapatos viejos para perros que ya no usamos”, dijo Meesh a The Dodo. “Entonces se los puse”.
Al principio Nubz miraba con curiosidad sus patas mientras se movía. Poco a poco fue aumentando su habilidad para caminar con sus nuevas zapatillas, y con el tiempo ganó confianza en sí misma para moverse libremente por el gallinero.
“Fue muy divertido de ver al principio. Finalmente comenzó a entenderlo después de una semana más o menos”, añadió Meesh.
Como la idea resultó efectiva, la suegra de Meesh le envió más zapatillas que compró por Internet. Ahora Nubz tiene más de 30 pares, pero sin lugar a dudas sus favoritas son las de color marrón.
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