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Un gatito abandonado empezó a rondar una granja familiar en busca de ayuda, y cuando uno de los gatos de la familia lo vio, no dudó en darle una mano.
Klarieke Real Dutch, vive en una granja de los Países Bajos con su esposo, su hija y tres adorables gatos: Jack, Louis y Stavros.
“Stavros vivía en las calles y estaba muy enfermo. Fue rescatado por una niña holandesa que se queda en Zakynthos todos los veranos. Estaba buscando un hogar (para el gato) en Holanda, así que decidimos adoptarlo”, le dijo Klarieke a Love Meow. “Mi esposo y yo nos dijimos, ‘este es el último gato, con tres es suficiente'”.
Sin embargo, un día del verano de 2020, un gatito abandonado empezó a rondar por en el jardín de la casa.
“Vi fugaces destellos del gatito, escondido en mi cobertizo, entre mis plantas, etc.”, dijo Klarieke a Vacaláctea. “Un día le di de comer a los otros gatos y vi a Stavros al lado de la mesa, sin comer”.
El adorable Stavros reservó su comida para el inesperado invitado.
“[Un rato después] vi el cuenco de comida de Stavros a la vuelta de la esquina y el gatito estaba comiendo. Stavros no luchó por su comida, aunque era vagabundo y tuvo que luchar por la comida. [Pero] cuando el gatito me vio, huyó y se escondió”, agregó Klarieke.
“No quería que Stavros volviera a pasar hambre, así que ese día dejé algo de comida en el cobertizo para el gatito. Ya me enteré que vivía allí”.
Aunque el gatito era muy tímido, empezó a pasar más tiempo con él. Stavros y el gatito, al que llamaron Charlie, jugaban como si se conocieran de mucho tiempo atrás.
“Vi que dormían juntos, y en las siguientes semanas Charlie entró en la casa más a menudo, pero siempre huía cuando se daba cuenta de mi presencia”.
Como Charlie empezó a interactuar cada más con Stavros, la familia finalmente decidió adoptarlo. Pero primero debían ganar su confianza.
“A la hora de comer se presentaba en la cocina para recibir su parte de la comida. Tardé un par de semanas, pero luego pude tocarlo, cogerlo para abrazarlo y llevarlo al veterinario para sus vacunas. En ese momento [Charlie] solo tenía 12 semanas, así que cuando apareció la primera vez tenía alrededor de 8 semanas”.
Desde entonces, Stavros y Charlie son los mejores amigos. Son grandes compañeros de juegos y no se separan el uno del otro.