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Tener como mascota a un perro es algo común, pero tener a un enorme gato Maine Coon es algo que pocos imaginarían. Una familia de Rusia aceptó el reto, y ahora tiene en casa al Maine más famoso del mundo.
Andrey Kolbasin y Anastasia Semerikova, de Moscú, decidieron adquirir un gato Maine Coon como un nuevo miembro para acompañar a su pequeña familia.
Adquirieron a Vincent tras enamorarse de él cuando era un gatito.
“Cuando decidimos tener un gato, enseguida elegimos la raza y empezamos a buscar ventas en Internet y en exposiciones. Vincent fue uno de los primeros que nos atrajo, pero solo tenía dos meses y, a esa edad, tomar un gatito de internet es un riesgo”, dijo Andrey a The Epoch Times.
Vieron la foto del gato Maine Coon en el sitio web, y les encantó el rostro del minino.
Muchas personas también querían adquirirlo ya que su mirada llamaba la atención, porque parecía una persona.
“Buscamos un poco más, pero aun así decidimos arriesgarnos a comprar un gatito sin conocer bien su pedigrí, porque nuestro corazón se sintió atraído por él”.
Así como llegó una adorable y pequeñita bola de pelos negros a su hogar. Eligieron el nombre Vicent por el protagonista de una serie que veían.
Vincent se integra a su nuevo hogar
Desde el primer momento, el gato sigue a sus dueños por todas partes. Le gusta ayudar a Anastasia a maquillarse sentándose en el tocador y moviendo la pata, también le gusta hacer ejercicio junto a sus dueños.
“La mayor parte del tiempo se sienta o se tumba y nos observa desde algún lugar cercano”, dice Andrey.
Al estar conviviendo constantemente con humanos, Vicent es sensible al estado de ánimo de la pareja. Tiene algunas particularidades como maullar en respuesta a los estornudos.
“Es difícil de tocar durante el día, pero muy cariñoso por la mañana cuando viene a despertarnos”, dice Andrey.
Un Maine Coon es muy especial
Según sus dueños, Vincent tiene un comportamiento similar a los perros.
“Le encanta que le lancemos una pelota, que luego trae y nos pide que se la volvamos a lanzar”, añadió Andrey.
Vincent es un gato de un gran tamaño, ahora pesa 11 kilos (24 libras 4 onzas), y aún sigue creciendo. Pero no es un problema para sus dueños.
“La gente siempre se impresiona y, a veces, se horroriza un poco”, dijo Andrey a The Epoch Times. “Cuando paseamos con él en brazos, siempre llama la atención y los más valientes piden acariciarlo”.
El michi se ha convertido en una sensación en las calles de Moscú, ya que parece una “pantera negra” con unos ojos impactantes y sedoso pelaje, pero también es una celebridad en internet, donde sus dueños comparten fotos y videos del Maine Coon, que ya tiene el medio millón de seguidores.
