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Unos heroicos hombres vieron a lo lejos lo que parecía un tiburón que necesitaba ayuda y se acercaron para ver si podían darle una mano, pero lo que encontraron los sorprendió.
El sábado 11 de marzo, un grupo de bañistas que disfrutaban de la playa de la costa en Quinns Rocks, en Perth, Australia, notaron a un tiburón angustiado retorciéndose en las aguas poco profundas mientras abría y cerraba la boca.
Un grupo de hombres decidió llegar hasta el lugar para ayudarlo, y descubrieron que se trataba de un tiburón cobrizo con anzuelos y algas en la boca. El tiburón intentaba regresar al agua, pero le era imposible hacerlo por sí mismo.
A pesar del peligro, los hombres retiraron con cuidado los anzuelos de la boca del tiburón y luego lo movieron lentamente de regreso al mar.
El rescate del tiburón no fue nada fácil, pero juntos pusieron sus esfuerzos para ponerlo a salvo.
Un animal peligroso
El tiburón cobrizo o jaquetón cobre cuenta con unos dientes triangulares muy grandes y grandes aletas pectorales con puntas redondeadas. Aunque son depredadores, su tamaño no es suficiente para causar daños severos en los humanos como el tiburón blanco, pero han estado implicados en algunos ataques a nadadores.
Se alimentan de una gran variedad de cefalópodos incluyendo calamares y pulpos, así como peces como las sardinas o los peces planos.
El tiburón cobrizo es una especie con riesgo de amenazada de extinción, en 2003 fue clasificado como “casi amenazada” en la Lista Roja de la UICN.