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Cuando los humanos y los animales se unen son capaces de cambiar el mundo. Así lo demostró el extraordinario encuentro de un perrito y un joven sin hogar.
Bruno Zvaigzne es uno de los tantos jóvenes que sabe lo duro que es vivir en la calle. El hambre, la soledad y el clima adverso fueron sus tristes compañeros hasta que un perro y su dueño entraron en escena para cambiar su vida para siempre.
Era verano en las calles de París cuando el entrenador deportivo, Thibault Laurent, salió a pasear con su husky, llamado Sora, como lo hacía todos los días. Pero algo cambió cuando Sora detuvo su marcha y se quedó observando fijamente a un hombre sin hogar.
Laurent, confundido, intentó que Sora siguiera caminando pero el can no se movió. Incluso le ordenó que se sentara pero tampoco obedeció.
Pero esto no es todo, Sora no solo quería acercarse, sino que quería saltar a los brazos de Bruno.
Inicia una maravillosa amistad
“Fue durante un paseo por una ruta poco habitual, en un cruce de caminos, cuando se encontraron por primera vez”, contó Laurent en una entrevista con The Epoch Times. “Sora se quedó hipnotizado ante la mirada y la sonrisa de Bruno”, recordó.
Para Laurent, que admite haber tenido muchos prejuicios, todo fue “muy extraño”, porque Sora es muy obediente pero ahora estaba decidido a no obedecer. No quería moverse del lugar e incluso no le pudo poner la correa.
“Entonces Sora me vio con esa mirada que solo tienen los perros para suplicar a su amo”, dijo Laurent. “Entonces miré a Bruno y le pregunté con los ojos si Sora podía ir a verlo”.
Bastó una sola sonrisa de Bruno para que Laurent quitara la correa del cuello de Sora y para que Sora saltara a toda velocidad a los brazos de Bruno. “Se quedó en sus brazos abrazándolo y besándolo durante unos diez minutos”, aseguró Laurent.
Un nuevo capítulo en la vida de todos
Así comenzó un nuevo capítulo en la vida de ambos jóvenes. Bruno ya no estuvo solo y Laurent experimentó la belleza de amar al prójimo que su perro le estaba enseñando.
“A Bruno se le iluminaba la cara; su risa y su comportamiento eran fuertes, claros, sinceros. Era extremadamente comunicativo con Sora, y quería ofrecerle comida, él que tenía tan poca”, explicó Laurent.
Desde ese día, todas las mañanas comenzaron a llevarle el desayuno a Bruno. Y mientras Sora llenaba de abrazos a su nuevo amigo, el deseo de Laurent por ayudarlo comenzó a crecer.
(Cortesía de Thibault Laurent)
Como la escena diaria era tan hermosa, Laurent comenzó a grabar los encuentros y subió los videos a TikTok, lo que tuvo un efecto inesperado. Los usuarios estaban conmovidos con la historia y querían ayudar.
En poco tiempo organizaron una colecta de fondos para el joven, logrando juntar 5800 euros (alrededor de 6130 dólares).
Cuando Bruno se enteró lo que el mundo estaba haciendo por él “se quedó sin habla” por la emoción, dijo Laurent
Una lección de amor al prójimo
Pero las cosas no fueron tan fáciles porque Bruno necesitaba una serie de documentos para poder recibir el dinero. Había que registrarlo formalmente a través de los servicios sociales y esto llevaría varias semanas, con el invierno tocando la puerta.
Laurent persistió en hacer los papeles y Bruno soportó otro helado invierno. Finalmente en octubre del año pasado los fondos fueron transferidos a su cuenta.
“Pero, solo porque sea difícil no significa que no debamos intentarlo. Y solo porque no estemos preparados para ayudar al mundo entero, no significa que no debamos ayudar a una persona”, reflexionó Laurent, quien asegura que “la lección más hermosa sobre el amor al prójimo me la dio mi perro”.
Bruno pudo mudarse a un hotel cerca de Toulouse para buscar trabajo y aprovechar esta oportunidad única en su vida.
La historia de Bruno, Sora y Laurent llenó de hermosos mensajes las redes sociales que se inspiraron con estas acciones que colman el alma.
“Para Bruno: no importa si no consigues todas las victorias al mismo tiempo. Una pequeña victoria tras otra. Solo así funciona. Lo principal es hacerlo lo mejor posible. Gracias por él, es una de las caras de nuestras calles, tienen derecho a nuestra consideración. Y es Sora quien nos lo recuerda”, fue el mensaje que dejó una usuaria en una de las publicaciones de Laurent en Instagram.
¡Bien hecho! Sora no solo cambió la vida de Bruno, ¡cambió la vida de todos nosotros!