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Una joven notó que la playa que está cerca de su casa se estaba llenando cada vez más de basura, y pensó que podía hacer algo para remediar la situación con la ayuda de su adorado burrito.
Azia El Basri, de 19 años, ama pasear por la playa de Fermanville, cerca de su casa en La Manche, Francia. Cuando observó que los visitantes estaban llenando el lugar de basura, quiso devolver su belleza natural.
“De todos modos la gente tiende a tirar todo a la basura ¡pero hay suficientes recipientes para la basura! Es una pena porque nuestra región es magnífica y este desperdicio lo echa todo a perder”, dijo Barsi a La Presse de La Manche.
Sin embargo, Barsi no está sola en su misión. Su burrito Pipin, de 15 años, le ayuda a recoger basura y generar conciencia a las personas. Además ella suele invitar a sus amigos y familiares a sus jornadas de limpieza.
(Cortesía: aziiamendes)
Pipin es un burrito muy amigable, aunque camina lento le encanta que lo acaricien. Las personas que van a la playa se sorprenden al ver este insólito equipo de limpieza, y se acercan a acariciar al burrito.
“¡Me parece muy agradable! Si no tuviera un burro, seguro que no tendrían la oportunidad de hablar sobre lo que hago” dijo la joven.
Barsi publica en su cuenta de Instagram imágenes de las caminatas con Pipin para que más personas eviten dejar basura en la playa.
“Un día muy soleado en la costa de Normandía con mi pequeño compañero y mi amiga. Ponemos bolsas en mi burrito para recoger la basura en la costa”, aseguró Barsi en un posteo.
(Cortesía: aziiamendes)
Basri también ha notado el incremento en la cantidad de residuos. En tres horas puede llegar a llenar dos bolsas enormes de basura. Por este motivo busca personas que se sumen a su causa.
“Estoy buscando a varias personas de la zona que quieran unirse a nosotros para dar paseos con sus animales o solos. Hombres, mujeres, niños, todo tipo de gente. ¡Me gustaría crear un pequeño grupo con varios caballos que sería aún mejor! No duden en ponerse en contacto conmigo a través de Instagram”, publicó en su cuenta.
Su conmovedora empatía por la naturaleza y el incansable esfuerzo de ella y su burrito ha conmovido a los visitantes, quienes son cada vez más conscientes de la importancia de mantener limpia la naturaleza. Gracias a su ejemplo, más y más personas aprenden a proteger el medio ambiente.
