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Antes de leer la fábula, mira el videocuento a continuación:
Tras el intento fallido de atrapar al pequeño elefante, la manada de leones se alejó.
Se acercaron a un río a beber agua, y algo terrible ocurrió.
Un cachorro de león llamado Sira se adentró en el agua, y con una planta se enredó.
La leona mamá buscaba ayuda, pero la corriente estaba muy fuerte y ningún león se atrevía a entrar.
Los elefantes escucharon los gritos del cachorro que pedía que salvaran su vida porque la corriente lo iba a arrastrar, y se podría ahogar.
Un elefante gritó: “¡debemos rescatarlo, es pequeño e indefenso!”, y la manada aceptó.
Unieron sus trompas y colas formándose en una fila, que era lo suficientemente larga para llegar a Sira.
El primer elefante que se lanzó al agua finalmente agarró al cachorro, y con ayuda de los otros lo sacó.
Lo llevaron a la orilla, y devolvieron al pequeño Sira a la manada de leones.
Los leones estaban sorprendidos por la gran compasión de los elefantes, porque aunque habían intentado devorar a su cría, no guardaron resentimiento y se unieron con gran valentía para salvar a Sira.