Share This Article
Algunos podrían pensar que una gatita con bigote sería un capricho de la imaginación fantasiosa de alguien. Sin embargo, la pequeña Mostaccioli nació para demostrarnos que todo es posible, incluso los gatos con mostacho.
Natalie, su dueña, de 26 años de California, estaba en casa cuando de repente su mamá, que estaba regando el jardín, escuchó el llanto de unos gatitos y la llamó. Al acercarse, Natalie encontró a cuatro gatitos de apenas un día de nacidos totalmente empapados, y luego llegó la mamá gato, una gata salvaje y desnutrida, más delgada de lo normal.
Después de secarlos, los puso en una enorme perrera donde la madre podría criarlos bajo su supervisión.
Natalie contó a Bored Panda que al principio trataba de tocar a los gatitos lo menos posible. Apenas los cogía para pesarlos y de inmediato la madre ya se le lanzaba para arañarla.
Entre la camada había una gatita especial, era la única de los cuatro gatitos que tenía un gracioso bigote. Además era la más pequeñita de sus hermanos y necesitó que Natalie complementara la dieta que su mamá le daba. Finalmente decidió adoptarla porque sabía que sus otros hermanitos encontrarían una familia sin dificultad.
Así Mostacioli se unió a la familia de Natalie, que ya contaba con una gatita, para colmarlos de ternura y felicidad.
Mira el video:
“A veces, cuando me despierto y la miro, no puedo creer que pueda existir y que la haya encontrado. Siempre pensé que los gatos con bigote solo existían en Internet y que nunca llegaría a conocer uno. Agradezco que esté en mi vida y de poder compartir su peculiaridad con el mundo. La gente que la conoce siempre me pregunta si le pinté el bigote, lo que siempre me parece gracioso”, dijo Natalie a Bored Panda.
La pequeña Mostacioli siempre desea saludar cariñosamente a los invitados. Para ella cualquier momento es bueno para los mimos y abrazos. En cambio Izanami, la otra gatita, es más reservada y prefiere ser más discreta. Sin embargo, esto no les ha impedido compartir una cuenta de Instagram donde publican sus travesuras gatunas, llenas de ronroneos y ojitos curiosos.
“Solo quiero que la gente sepa que es muy querida y estamos muy agradecidos por la atención que está recibiendo”, dijo Natalie a The Epoch Times.