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Nadie puede discutir la capacidad de amar de una madre; no importa si son sus propios hijos o hijos ajenos, a la hora de dar cariño y calor su corazón puede contener a todos dentro, incluso a un pato. ¡Sí! Una mujer logró que un huevo madurara hasta el punto de traer a la vida a un pato huérfano.
“¡Salvé un huevo roto!”, exclamó Betsy Ross, de Visalia, California, tras la emoción de haber logrado que un pato sobreviviera gracias a su dedicado esfuerzo para incubarlo durante más de un mes.
Todo comenzó con una salida familiar a un parque local. Los hijos de Betsy estaban felices de pasar un buen momento al aire libre, pero quedaron consternados ante una desgarradora escena.
Según Betsy, un grupo de niños ingresó al estanque y destrozó los nidos de patos. Era una escena “infernal” y no quedaba ni un solo huevo sin romper, de acuerdo a una publicación en su cuenta de Redit,
En la desesperación de hallar indicios de vida, sus hijos encontraron un huevo que parecía bastante sano y le rogaron a Betsy que por favor lo salve.
Aunque Betsy es una experimentada mamá de 3 y ha rescatado y alimentado con biberón desde gatitos a zorrillos, no estaba segura de poder lograrlo, así que llamó a la entidad de vida silvestre de la zona pero le dijeron que no aceptaban huevos.
“Mis hijos me rogaron que lo salvara”, recordó Betsy, “Realmente no creí que fuera a funcionar, pero mis hijos imploraron que guardara el huevo. Así que lo intenté, por suerte lo hice”,
Pero lo extraordinario de esta historia fue el método de incubación que implementó la generosa mamá.
“Llevé el huevo en mi sostén durante 35 días”, confesó Betsy mientras la red social estallaba de comentarios y preguntas.
Betsy, que es intérprete de lenguaje de señas y estaba sin trabajo en ese momento, asumió que no podía adquirir una incubadora.
Buscando darle calor las 24 horas del día, decidió llevarlo en su propio pecho, dentro de su sostén. Eligió uno deportivo para que el huevo se mantuviera en el centro, bien caliente y sin riesgos de ser aplastado.
“Usé un sostén deportivo y soy una chica gordita así que funcionó”, explicó Betsy.
Cuando sintió por primera vez un ligero movimiento y miró el huevo a través de la luz, supo que Thawn, como nombraron al pato, estaba creciendo.
Pero el momento del nacimiento aunque fue de mucha más emoción, y también fue de mucha incertidumbre, porque cuando Thawn asomó el pico pasó mucho tiempo y no salía del cascarón.
Llamaron al veterinario porque el patito estaba atrapado en la membrana del huevo. El profesional les indicó que pelearan la cáscara con cuidado, evitando las venas y asegurándose que la nariz del patito está libre para respirar. ¡Funcionó a la perfección!
Después de muchos cuidados, “un día desperté y estaba andando”, le dijo Betsy a Bored Panda.
Finalmente, Betsy se convirtió en la cuidadora incondicional del pequeño Thawn que no quería separarse de su “mamá pata” ni por un instante.
“Me seguía y cuando oía mi voz, se volvía loco y gritaba. Parecía saber cuando me iba sin él, porque mi marido se quejaba de que se sentaba a llorar”, dijo Betsy recordando que le tuvo que hacer un pequeño portabebés para llevarlo junto a ella a dónde quiera que vaya.
Aunque la familia de Betsy tuvo que llevar a Thawn a una granja cercana para que reciba los cuidados necesarios en un hábitat adecuado, su historia dejó una fuerte impresión en los internautas.
“¡Estoy tan impresionada! Su corazón, Su pensamiento rápido, su acción rápida, su perseverancia y su cuidado dedicado trajeron esta hermosa vida al mundo. ¡Es increíble!”, compartió una usuaria.
Y como dijo otro usuario muy acertadamente, “necesitamos más personas como usted en este planeta”.
Gracias Betsy y familia por valorar la vida por sobre todas las cosas.