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Una paloma rescatada que no podía volar llegó a un refugio de animales para recuperarse, y se hizo popular entre los cachorros del lugar gracias a su gran empatía.
Herman permaneció varios días en un estacionamiento hasta que una persona se preocupó y llamó a Sue Rogers, de 56 años, fundadora de la organización Mia, con sede en Rochester, Nueva York, quien fue rápidamente a rescatarla.
La paloma llegó muy grave a la fundación. No podía alimentarse por sí misma y tampoco podía volar a causa de un virus que había adquirido.
“Me contactaron hace casi cuatro años por una paloma que habían encontrado en un estacionamiento y que no podía volar”, dijo Sue a The Epoch Times sobre el rescate. “Herman se estaba muriendo de hambre y tuve que entubarlo durante unos días y luego modificar los platos de comida y agua”.
El palomo había contraído un virus llamado paramixovirus que causa problemas neurológicos permanentes. Como consecuencia, “Herman nunca podrá volver a volar”, dijo Sue y señaló que “también tenía una inclinación involuntaria de la cabeza, muy extraña”.
(Cortesía de The Mia Foundation)
Mientras el palomo mejoraba, le buscaron un hogar definitivo; pero nadie quiso adoptarlo, ¡y ningún refugio quiso acoger a Herman! —Algunos incluso le dijeron a Sue que le aplicarían la eutanasia— porque no podría ser liberado, entonces Sue decidió cuidarlo por el resto de sus días.
Herman siempre está rodeado de un montón de animalitos en recuperación. Curiosamente, en este entorno estableció una amistad con un pequeño chihuahua llamado Lundy que no podía caminar.
Lundy fue rescatado de las calles de Nueva York con una parálisis en sus patas traseras que le impedía caminar, Cuando lo llevaron a la fundación, Herman se ocupó espontáneamente del desvalido cachorro.
“Puse a Herman en una cama para perros y comencé a cuidar a Lundy. Posteriormente decidí poner cuidadosamente a Lundy en la misma cama de perros a su lado. Comenzaron a interactuar inmediatamente de una manera muy linda”, dijo Sue al medio Cocina.
Estos dos amigos se hicieron rápidamente populares en redes sociales por su particular apoyo mutuo, ¡incluso tenían su propia cuenta de instagram! Hasta que Lundy falleció en 2021.
Sin embargo, el palomo Herman no dejó su tarea de ayudante terapéutico y continuó prestando asistencia a algunos cachorros que llegaron a la fundación.
Sue explica que Herman no se encariña con todos los cachorros, “Él elige los perros que le gustan y golpea con el ala a los demás”.
Destacó su personalidad cómica y la manera en que se ha convertido en “uno de los perros”.
“Herman es divertido. Es curioso. Pide como un perro. Le encantan las caricias. Le encanta pasearse por la casa durante el “tiempo libre”, agregó Sue.
Una nueva amistad
Al poco tiempo el palomo empatizó con otra pequeña perrita llamada Mandy. La fundadora del refugio quiso perpetuar esta adorable amistad en video.
Puedes ver a Mandy acicalando al pájaro con su lengua, acurrucándose juntos en la cama para perros. Es una amistad de apoyo mutuo de la que las personas pueden aprender.
(Cortesía de The Mia Foundation)
Sue y la Fundación Mia quieren compartir a través de la amistad de estos animalitos, un mensaje para el mundo:
“Rescatar a los animales que nacen con defectos de nacimiento no solo les da una oportunidad de vivir, también nos enseña a los humanos muchas cosas. Cuando hacemos programas escolares y hablamos con los niños sobre el hecho de haber nacido diferentes, veo una luz en sus ojos que me da la esperanza de tener una generación más amable. Todos somos importantes. Y, si nacen, ¡merecen una oportunidad de vivir!”.
