¡Comparte!
Miles de toneladas de hierro no pudieron acabar con la vida de un perrito que encontraron en las vías férreas de Filadelfia, y su milagrosa recuperación está devolviendo la fe en la humanidad.
Aunque un tren le pasó por encima, Lucky estaba destinado a vivir. De hecho lo encontraron a tiempo antes de que lo aplastara otra locomotora.
Cuando los rescatistas lo encontraron, sus patas traseras estaban inmovilizadas; aún así el pobre animal se arrastraba en un intento por escapar de las vías.
Las imágenes que comenzaron a circular en las redes sociales eran totalmente desgarradoras. Lucky estaba en plenas vías del tren con su collar y correa desabrochados, lo que hizo presumir que lo dejaron allí intencionalmente.
Completamente desolados, los voluntarios del centro de rescate Philly Rescue Angels, INC emitieron un pedido de ayuda desesperado para trasladar al canino al hospital veterinario:
“Se necesitan donaciones de emergencia inmediatamente para Lucky. ¡Alguien tiró literalmente a este pobre perro a las vías del tren, lleva DOS DÍAS tirado aquí, literalmente tumbando y el tren le pasó por encima!”.
Mientras cientos de usuario ofrecían ayuda y donaciones, Lucky ingresó a una extensa y delicada cirugía espinal que duró 6 horas donde se le colocaron dos placas a lo largo de su columna vertebral, informó el refugio.
Los médicos ortopédicos dijeron que es la peor fractura espinal que vieron, Lucky no volverá a caminar, por lo que la cirugía solo fue para eliminar el dolor por ser una lesión demasiado severa para repararla.
Después de casi un mes de cuidados intensivos y de campañas para solventar las inmensas facturas médicas, a Lucky lo dieron de alta del hospital para continuar su recuperación.
Afortunadamente después de conocerse su historia, llovieron las ofertas de adopción, pero su corazón ya tenía dueña.
“Desde el momento en que vi a Lucky no iba a renunciar a él, ¡pase lo que pase! Sé que eso es exactamente lo que todos sentimos cuando su historia estalló y se hizo viral”, publicó su nueva dueña Sidara D Son.
La mujer, que junto a las voluntarias de acogida, Kim y Jen, ayudó a todo el equipo de rescate en su recuperación desde el primero momento, dice que Lucky “floreció” en su casa y se adoptó a la nueva manada de forma increíble.
Es cierto que Lucky no volverá a caminar, pero llegó muy lejos, y todo gracias al amor incondicional de la gente que demostró que los humanos haciendo el bien pueden hacer los milagros realidad. Ahora es muy feliz en su nuevo hogar.