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La vida de un perrito que estaba al borde de la muerte en un manglar en Belice, dio un giro radical cuando fue encontrado por casualidad por un fotógrafo que pescaba en la zona.
Wesley White es un fotógrafo residente de Montana, que durante el 2018 se encontraba trabajando en la isla Thatch Caye, en Belice, Centroamérica.
El 2 de diciembre de ese año, un día antes de su regreso a Estados Unidos, el joven se tomó un descanso y decidió navegar en su kayak. No tenía la menor idea que ese paseo salvaría la vida de un escuálido can, y transformaría la suya.
Cuando el joven se detuvo en un manglar a tomar un poco de sombra sobre una choza abandonada, de repente vio que la cola de un animalito se movía.
«Mi corazón explotó en mi pecho», dijo White a The Dodo. «Estaba esperando que apareciera un humano».
Lo que apareció frente a White le conmovió profundamente. Era un perrito que estaba totalmente «demacrado» y en los huesos, claramente al borde de la muerte, publicó en Instagram.
Con las costillas visibles a través de su piel por el avanzado estado de desnutrición y una fuerte infección en la piel, el débil cachorro todavía se alegró de ver un humano y de inmediato caminó hacia el joven.
Un conmovedor rescate
White tomó al perro —al que llamaría Winston— y regresaron a la isla, donde lo primero que hizo fue alimentarlo.
Pero se apresuró a reservar un viaje a tierra firme para llevar al can al Hospital de Animales de Stann Creek, cerca de Dangriga, la capital.
«Se comprobó que Winston estaba infestado de ácaros, demacrado y deshidratado, pero por lo demás sus órganos estaban sanos», compartió el fotógrafo en la misma publicación.
White sabía que al perrito le esperaba un duro, largo y costoso camino para la recuperación, y a él solo le restaban 36 horas en Belice. No obstante, decidió asumir la responsabilidad y acompañarlo en su recuperación.
«Es un chico dulce y está muy feliz de no estar solo» escribió en en una página de GoFundMe, que abrió para recaudar dinero y cubrir los costos de recuperación de Winston.
«Está cubierto de llagas saladas por el agua y le falta la mayor parte de su pelaje, pero su cola se mueve de todos modos», agregó.
«Al traer a este perro de vuelta, realmente no tenía ni idea de si esto iba a funcionar como mi corazón quería», dijo White. «En el mejor de los casos, yo pensé ‘lo llevaremos a casa’. ‘Estará en Montana con nosotros».
Winston recibe ayuda para su recuperación
Aunque White regresó a Montana, Winston se quedó en Placencia Humane Society, donde se pudo recuperarse, gracias «a la generosidad de otras personas» que ayudaron para poder pagar los gastos médicos del lindo can.
Con muchos cuidados y cariño, Winston logró recuperarse.
White fue documentando el proceso por medio de fotografías y videos que compartió en una cuenta de Instagram del ahora dogfluencer.
En una actualización del 11 de enero del 2019, White compartió cómo Winston subió a 28 libras. Cuando fue rescatado del manglar, ¡pesaba solo 12 libras!
Inesperadamente, después de estar a punto de morir, la vida del peludito solo se puso mejor. A finales de enero del 2019, el perrito fue totalmente dado de alta y la solicitud para su viaje a Estados Unidos fue aprobada.
«¡El señor Winston pesa 36 libras ahora! 24 libras más pesado que cuando lo encontré en diciembre», publicó White, en Facebook, un año después de rescatar al can.
Hoy, Winston vive junto a sus White, su esposa el bebé de ambos —con el que se lleva de maravilla—, y claro, sus 2 hermanos perrunos.
Incluso en el momento más crítico de su vida, este bello can pudo reconocer a la persona que le daría una segunda oportunidad y una familia permanente.