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Un adorable perro llevó la experiencia de su dueño en el hospital a otro nivel gracias a sus cariñosos “besos y abrazos” y su dulce compañía.
Brian Benson vive a una hora al norte de Manhattan con su esposa, dos hijas y su adorable perro Magnus, un labrador amarillo de 6 años, que llegó a la familia hace varios años.
Aunque Benson ya no es joven, es un cincuentón en forma que se ocupa bastante de su salud, controlando una alimentación sana acompañada de ejercicio, trabaja activamente dirigiendo su propia empresa de efectos especiales para televisión y cine desde hace más de 30 años. Pero a finales de enero, Benson empezó a sentir dificultad para respirar y algunas molestias relacionadas con el corazón.
“Tenía los tobillos muy hinchados. Pensé que no era para tanto, me fui a la cama y los elevé”, dijo Benson a The Epoch Times. “A la mañana siguiente, me di cuenta que tenía las piernas muy hinchadas, me subí a la elíptica para hacer ejercicio en el gimnasio de mi casa y me faltaba el aire; me pesaba el pecho. Me pesaba mucho, me faltaba el aire y algo no iba bien”.
Al llegar al hospital, el viernes 20 de enero, fue sometido a varias pruebas, y finalmente el médico le pidió que se quedara una noche. Sin embargo, Benson estuvo en el hospital hasta el domingo.
Pero no estuvo solo. Magnus lo acompañó todo el tiempo, compartiendo un montón de “besos y abrazos”, mientras su empatía levantaba el ánimo de su dueño.
“Me di cuenta muy pronto de que era empático por naturaleza. Sabía leer a las personas, leer sus emociones y reconfortarlas”, explicó.
Benson dedicó los siguientes días a entrenar a Magnus para ayudar a otras personas hospitalizadas, sin embargo, al poco tiempo, Benson desarrolló un trastorno convulsivo que lo llevó de nuevo al hospital.
“Él es tranquilizador y relajante. … Entré en el hospital [y] tenía la tensión alta, así que tenerlo tumbado en la cama a mi lado hizo que todo se calmara”.
Pero Magnus no solo alegra la vida de Benson en el hospital, su compasión derrite el corazón de médicos, enfermeras y todos los que tienen contacto con él.
“No es un entorno cálido, acogedor y agradable”, dijo Benson. “Tener a Magnus conmigo mejoró mucho una situación horrible. Realmente lo hizo”.
Antes de salir nuevamente del hospital, Benson recibió un diagnóstico de cardiomiopatía, es decir, que su corazón tiene que trabajar mucho más de lo normal, lo que suele aumentar su tensión y a menudo se siente sin aliento y fatigado.
Su cardiólogo le recomendó consultar un cardiólogo especializado en insuficiencia cardiaca avanzada. “Por desgracia, las cosas no pintan muy bien”, dijo Benson. Así que finalmente decidió entrenar a Magnus para que fuera su perro de servicio.
Reacción viral
Después de compartir un video de la adorable experiencia con Magnus en el hospital en redes sociales; el dúo ha recibido miles y miles de mensajes y comentarios positivos de personas de todo el mundo, que han animado a Benson.
(Cortesía de Brian Benson y magnusthetherapydog)
Además de recibir las típicas “oraciones y buenos deseos”, muchos ofrecieron “consejos sólidos y reales”, dijo Benson. “Es casi como si acabara de entrar en este grupo de recursos de personas realmente dispuestas a ayudar, lo que ha sido alucinante. Es muy gratificante, muy gratificante”. Definitivamente el amor de Magnus ha “traspasado todas las fronteras”.
1 Comentario
Marion Inge Cavero Blumenfeld
Mágnum es un cerrajero ángel! Es puro amor! Bendiciones para ellos.