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Con mucha paciencia y persistencia un perrito logró conmover el corazón de una azafata tras esperarla durante seis meses en la puerta de un hotel.
Olivia Sievers, una azafata de Lufthansa, pasaba varias semanas en Buenos Aires, Argentina, a causa de su trabajo.
En uno de sus viajes conoció a Rubio, un perro callejero que vivía por el barrio de Puerto Madero.
En ese momento Sievers le prestó un poco de atención pero tampoco quería que lo siguiera hasta el hotel así que trató de despistarlo durante una hora. Sin embargo, el perrito se las arregló para llegar al hotel según informó Noticiero Trece
Sievers decidió prestarle el cariño y la atención que necesitaba. El tiempo que pasaba en el hotel le ponía una correa y lo sacaba a pasear, le daba comida y jugaban juntos. No obstante la mujer tenía que regresar a su hogar en Alemania.
Cuando volvió quince días después, increíblemente Rubio estaba ahí, esperándola.
Al ver cada vez con más frecuencia al perrito en la puerta, Olivia empezó a pasar sus ratos libres en Buenos Aires con él cada vez que regresaba. Así que pensó que lo mejor era buscarle un hogar adoptivo, y lo hizo.
No obstante, aunque Rubio ya logró conseguir una familia amorosa que se preocupaba por él, se escapó y continúo yendo a esperarla al hotel.
¡Todos los empleados del hotel estaban sorprendidos!
Tras ver el fuerte vínculo que se había creado entre ellos, Olivia decidió llevárselo consigo a Alemania.
Como la historia de ellos dos se hizo tan popular por los alrededores del hotel mucha gente estuvo interesada y apoyó para que ellos dos se pudieran reunir.
Hoy en día Rubio vive con Olivia y con otros dos perros más que tenía anteriormente.
Seguramente que no podía imaginar cómo cambiaría su vida de ser un perro callejero en las calles de la gran ciudad de Buenos Aires a vivir en la pequeña localidad de Bad Pyrmont en Alemana.
