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Una perrita que desapareció durante un paseo con su dueño “se entregó” a la estación de policía local horas más tarde.
Rosie, una border collie de 10 años, vive con sus dueños, Steve y Julie Harper, en Loughborough, Leicestershire, Reino Unido. A inicios de noviembre, Steve, de 68 años, salió a dar un paseo con Rosie y a su otro perro Laser para ver los fuegos artificiales.
Steve la buscó por varias calles pero no logró dar con su paradero. Así que cuando regresó a casa, avisó a las autoridades sobre la desaparición de su perrita.
Lo que nadie imaginó es que Rosie acudiera a la policía, tras su desaparición.
La cámara de seguridad de la estación de policía de Loughborough capturó el momento en que Rosie llegó a la estación y se sentó en la sala de espera.
Al ver a la perrita, el personal de la policía le dio un poco de agua y revisó la información de la placa de identificación que Rosie usualmente porta en el cuello.
Después de encontrar un número de contacto, llamaron a los dueños para informar que tenían a Rosie.
“Estaba feliz de que estuviera a salvo y tan orgullosa de ella que fue lo suficientemente inteligente como para encontrar el camino a la estación de policía”, dijo Julie a Infobae. “La policía llamó por teléfono y preguntó si teníamos un collie blanco y negro y que se había entregado”.
Ahora Rosie está de nuevo con sus dueños, quienes están felices de que esté sana y salva en casa.