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Un perrito aplicado se robó el corazón de una profesora de secundaría y de los alumnos por su adorable comportamiento mientras acompañaba a su dueño en el salón de clases.
Lucelly, una profesora de matemáticas de un grupo de tercer grado de una escuela pública de Durango, México, llegó a impartir su clase el 2 de febrero, cuando de repente vio un perro dentro del salón.
“Lo empecé a sacar y entonces se paró uno de mis alumnos que se llama Brayan, y me dijo: ‘Maestra, es Nacho, es mi perro. ¿Me puede dejar por favor que se quede en el salón? Es que no me di cuenta y cuando ya había llegado a la escuela Nacho se vino detrás mío, y no me di cuenta'”, aseguró Lucelly a Vacaláctea.
Temiendo por la seguridad del perrito si regresaba solo a casa, Lucelly aceptó que se quedara en el salón con la condición de que el niño lo vigilara y no interrumpiera la clase.
“Le dije [al niño]: ‘vamos a hacer que se porte bien, y dile que se siente, que se siente en el pupitre’. En eso, el niño le hizo con la manita en la silla y Nacho se subió y se sentó”, añadió Lucelly, quien además manifestó que en ese momento realmente se sorprendió al ver el adorable comportamiento del perrito.
Lo siguiente que sucedió es que el perro se mantuvo muy tranquilo en su silla, al lado de su dueño, durante el tiempo en que la profesora impartió la lección.
“Entonces, como tenía el libro le dije: ‘déjame tomarle una foto a Nacho’, porque nos dio mucha risa, porque a parte me puse a dar clase y el perro puso atención. Realmente fue algo muy bonito ver como el perro ponía mucha atención”, añadió Lucelly.
Después de la inesperada situación, Lucelly compartió la imagen en su cuenta de Instagram que generó decenas de mensajes de usuarios de la red social; quienes agradecieron el hermoso gesto y destacaron la empatía de la profesora con el perrito.
“La felicito, eso habla de gran ser humano que es usted !! respeto a la vida no importando si es perro o humano !! mis respetos para usted !!!!”, dice un comentario. “No vales mil!!! Vales un millón Maestra Lucelly”, añadió otro internauta.
Otro comentó: “No tengo el enorme gusto de conocerla, pero para mi Usted vale oro. ¡Qué ejemplo para sus alumnos! Así actúa un ser humano bueno y valioso. Mi respeto y admiración”.
Cuando le preguntaron si ahora el perro asiste normalmente a sus clases, Lucelly aseguró que “esa fue una ocasión especial, ahora Brayan el dueño y sus papis checan que esté adentro cuando él va a la escuela”.
Lucelly considera que el respeto y consideración mutuos son valores que se deben mantener en general en la sociedad.
“Lo importante que es fomentar el RESPETO y aquí va desde un perrito y obviamente entre los humanos, debemos ser empáticos, es el principio de ser buenos ciudadanos”, concluyó.