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Un perrito viejo estaba destinado a encontrarse con un alma bondadosa que su ángel guardián puso en el momento justo, de lo contrario, no hubiese sobrevivido.
Jhon Cassabria, un joven de 24 años que se gana la vida repartiendo envíos de Amazon, salió a trabajar como todos los días sin saber que tenía una misión que cambiaría la vida de un perro y su familia.
A Jhon le tocaba repartir en el área de Woburn, en Massachusetts, pero como se equivocó de camino detuvo su camioneta para ubicar la dirección en su GPS y retomar a hacia la ruta correcta.
Cuando estaba por seguir su camino, escuchó un ruido que le dio mucha inquietud y decidió bajarse del vehículo. El ruido, que no era algo que el joven pudiera definir, lo llevó al patio de una casa, pero el extraño sonido provenía del otro lado de la cerca.
“Nunca había escuchado nada parecido en mi vida”, dijo Jhon a CNN. “De hecho lo escuché sobre el sonido de reversa de mi camioneta”.
Decidido a revelar el misterio se asomó al patio y lo que vio lo hizo reaccionar en un instante, tanto que en un segundo saltó la cerca sin dudarlo.
“Vi a un perro —el perro era Luka— que apenas podía permanecer en la piscina”, dijo Jhon. “Mi corazón se estremeció como si estuviera viendo un comercial de la ASPCA del 2005 cuando tocaban ‘Angel’ de Sarah McLachlan”.
Lo que Jhon vio era un viejo husky de 15 años ahogándose en la piscina de una casa de familia. El pobre animal apenas se mantenía a flote, solo un milagro podía salvarlo.
La escena era tan desgarradora que el joven no dudó en tirarse al agua para salvar al can.
“Me lancé a la piscina con mis zapatos, mi cartera, las llaves del vehículo— con todo”, recordó Jhon. “Y nadé con él (Luka) en mis brazos lo mejor que pude desde la mitad de la alberca hasta la parte menos profunda y conseguí sacarnos a ambos de la alberca”.
Rápidamente se comunicó con el Departamento de Policía de Woburn para pedir ayuda. Afortunadamente enviaron a un oficial de control de animales que vivía cerca y conocía a los dueños, así que los contactaron enseguida.
Julie Caldwell, la dueña de Luka, se había tomado junto a su esposo un fin de semana de descanso. Se estaban tomando su “primer cóctel en The Cape” cuando sonó el teléfono.
“Me puse a llorar y tiré el teléfono”, recordó Julie. “Ni siquiera podía hablar”.
Julie quedó muy sorprendida por la noticia porque es la primara vez que sucede. Siempre han dejado a Luka que sin que haya ningún problema. Además todo sucedió en el ínterin entre que ellos se fueron y llegaba su cuidador de perros.
“Tenemos una puerta para perros y la ha usado durante 15 veranos”, explicó Julie. “Sale, va directamente al baño, y normalmente vuelve a entrar y se queda en la casa con aire acondicionado”.
Julie, que no tenía palabras para agradecer a Jhon por su acto heroico, le escribió un correo electrónico al CEO de Amazon, Jeff Bezos, para comunicarle que uno de sus empleados había salvado a su mascota.
“Las palabras no pueden expresar lo agradecidos que estamos con él. De hecho, tengo lágrimas en los ojos mientras escribo este email. Luka lo está haciendo bien gracias a su maravilloso y valiente empleado”, escribió Julie.
El amor por los animales y su sensibilidad como ser humano convirtió a este joven en un verdadero héroe. ¡Bien hecho Jhon!
