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Un bebé elefante tuvo una oportunidad en la vida gracias a un piloto que lo vio desde el aire en muy mal estado, mientras intentaba sobrevivir en el desierto, y decidió ayudarlo.
En la mañana del 8 de septiembre, un piloto del centro de rescate de elefantes Sheldrick Wildlife Trust (SWT) vio una cría de elefante pequeña y solitaria demacrada de piel y huesos, mientras realizaba una patrulla de rutina en el circuito desierto del río Voi, en el Parque Nacional Tsavo, en Kenia.
Gracias a su experiencia, el piloto pudo evidenciar que la pequeña cría había estado sin su rebaño por algún tiempo. Para estar absolutamente seguro de que era huérfano, el piloto sobrevoló el área por una hora, y lo que vio a continuación, lo sorprendió.
“La cría siguió a un par de manadas que llegaron [al río] a beber, pero en las dos ocasiones lo ahuyentaron. La sequía tiene que ver con la supervivencia, y los elefantes no pueden permitirse alimentar a un bebé adicional que depende de la leche”, aseguró Sheldrick Wildlife Trust en su página web.
El piloto aterrizó y contactó a un equipo de rescate cercano para que llegara al lugar.
“Juntos, lograron asegurar a la cría y llevarla a una pista de aterrizaje cercana, donde una caravana y nuestros cuidadores de bebés estaban esperando”, se añadió.
Weka llegó a la Guardería de elefantes del centro de rescate, en muy mal estado. Pero gracias a todo el cariño de sus cuidadores, se fue recuperando día a día, al lado de otras crías rescatadas.
“Su nombre significa ‘solitario’ en el idioma local kamba. Weka tuvo un comienzo solitario en la vida, pero ahora nunca volverá a estar solo”.