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La desaparición repentina de un perrito dejó desconsolada a una familia inlgesa. Sin embargo, el misterio de su desaparición se resolvió con el apoyo de la comunidad, y su rescate fue posible gracias a una salchicha.
En South West Coast Path, Inglaterra, una familia salió a pasear el 8 de abril por un sendero con su perrito Henry. En un momento la familia perdió de vista a su perrito, y este desapareció.
Buscaron por todas partes por varias horas, preguntaron a las pocas personas que estaban en el lugar, pero no lograban encontrarlo. Así que decidieron pedir ayuda a los rescatistas locales para localizarlo.
Los equipos de rescate concentraron sus esfuerzos en el área y sobrevolaron drones para tratar de encontrar al perrito, pero parecía que “se lo había tragado la tierra”.
Familia desconsolada
Los dueños de Henry estaban muy tristes, pensaron que su amada mascota había perecido. Sin embargo, algo inesperado sucedió.
Unas personas llamaron a los equipos de rescate locales reportando sobre un perro que estaba ladrando cerca del acantilado, donde Henry había desaparecido.
El 10 de abril, los guardacostas de Boscastle y el equipo de rescate de Bude acudieron al lugar para revisar.
¡Era Henry! ¡Por fin lo habían encontrado! Estaba a unos 6 metros de profundidad en la fisura de un acantilado.
Después de una breve discusión entre los equipos de rescate, se decidió que el mejor método era montar el kit de rescate con cuerda.
Pero conociendo a Henry, los dueños temían estuviera muy nervioso y podría evitar que alguién se acercara, así que debían tener precaución.
Entonces, uno de los rescatistas tuvo una genial idea para sacarlo del lugar: aparte de la cuerda para amarrar al perrito atascado, llevó un delicioso rollo de salchicha.
“Apenas se hizo la instalación, se envió a un técnico del acantilado para recuperar a Henry con medio rollo de salchicha y algunas golosinas”, dijeron los guardacostas de Boscastle en una publicación en Facebook.
Ya en el lugar, Henry se comió la salchica y permitió que el rescatista lo tomara en sus manos, para luego sacarlo sano y salvo.
“Después de unos 30 minutos de arrastrar, apretar y algo de lazo, logramos poner una correa alrededor del perro y llevarlo a un lugar seguro para entregarlo a los dueños, que obviamente estaban felices y llenos de alegría”, se agregó en al publicación.
Los dueños del cachorro lo recibieron con mucha emoción.
¡Desde entonces Henry se encuentra en casa a salvo con sus dueños!