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El lince canadiense, un animal poco conocido y aparentemente raro, está viendo la luz para evitar su extinción gracias a los esfuerzos combinados de una tribu indígena estadounidense y grupos de protección animal.
El lince canadiense es un hermoso gato salvaje muy ágil y escurridizo que habita en el estado de Washington, al oeste de los Estados Unidos, y al sur de Canadá. En 1993, este majestuoso felino ingresó a la lista de especies en peligro de extinción del estado y, en el año 2000, se convirtió en una especie en peligro de extinción a nivel federal, debido a la caza furtiva por su piel y a la pérdida de su hábitat principalmente por incendios forestales.
En 2021, los biológos estimaron que la cantidad de linces canadienses en su hábitat natural había disminuído a 50, llegando casi a la extinción, según Spokesman. Sin embargo, miembros de las tribus indígenas locales y otras entidades gubernamentales se unieron en un esfuerzo conjunto para evitar la desaparición de los linces canadienses en su hábitat natural.
“Las tribus de Colville, en alianzas críticas con Conservation Northwest, Upper Columbia United Tribes (UCUT) y otras, están liderando los esfuerzos de restauración del lince canadiense en la Cordillera de Kettle”, dijo Richard Whitney, gerente de vida silvestre de Colville Tribes’ Fish and Wildlife (CTFW), a Tribal Tribune.
“Nuestro objetivo es establecer una población de linces saludable y autosuficiente que pueda ayudar a restablecer el equilibrio en un paisaje que no ha visto una población robusta en décadas”, añadió Whitney.
“Este ha sido un gran esfuerzo de equipo del personal de vida silvestre tribal dirigido por Rose Piccinini, Conservation Northwest, UCUT, los tramperos de BC y muchos otros, incluidos voluntarios de otras agencias estatales que están ayudando en el camino”, agregó.
Un trabajo monumental
El objetivo es reubicar al menos 50 linces canadienses en la reserva, lo que podría demorar hasta cinco años.
Este sueño ya se está haciendo realidad desde inicios de este año, cuando el equipo liberó a 9 linces canadienses en la Cordillera del Río Kettle en el centro-norte de Washington.
“Los linces son atrapados vivos [en áreas remotas no nativas] usando trampas tipo caja que están cebadas con una variedad de atrayentes”, dijo Whitney. “Si atrapamos a un lince, lo inmovilizamos químicamente y luego tomamos todas las medidas predeterminadas, muestras, signos vitales, condición corporal y ponemos un collar GPS”.
El equipo realiza la búsqueda de linces en lugares remotos de Canada durante el inicio de la temporada de caza para el invierno.
Luego, el equipo traslada por tierra al lince hasta el lugar de liberación en la reserva. “Los linces generalmente se liberan poco más de 24 horas después de haberlos sacado de la trampa”, dijo Whitney.
Todos los involucrados han puesto su esperanza en el proyecto, y confían que sus esfuerzos darán sus frutos.
“Creo que cada vez que uno devuelve un animal a un ecosistema del que ha sido removido, estás restaurando un sentido de equilibrio en ese ecosistema”, dijo Rose Piccinini, bióloga principal del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de la Tribu Colville, a NortWest.