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Un bebé y su perrita entablaron un hermosa amistad desde el primer día en que se conocieron. Ahora, unos meses después, es una pareja sin igual.
Debora Moura San y su esposo Rodrigo Moura San, de Veranópolis, Brasil, se mudaron recientemente a una nueva ciudad con su hijo Miguel de un año y diez meses de edad, por razones de trabajo. Pero en el nuevo lugar su bebé no tenía con quién jugar, así que a los padres se le ocurrió la idea de adoptar a un perrito.
“Con un cachorro él podría tener una compañía, y podríamos enseñarle desde pequeño a cuidar y respetar a los animales”, dijo Debora a Vacaláctea. “También investigué en Internet y descubrí que una mascota sería buena para mejorar su inmunidad, porque siempre estaba enfermo y tenía gripe. Hablamos con nuestro pediatra previamente y nos dijo que sí”.
En el momento de decidir qué mascota llevarían a casa, la pareja pensó en conseguir a un golden retriever, por su carácter amigable y confiable, tanto con las personas como con otros animales; y se enamoraron de una cachorra de un mes de edad que vieron en Internet, a la que llamaron Luna.
“Encontramos a Luna en una cuenta de Instagram que vende cachorros de raza. Nos pusimos en contacto y pronto la llevaron a nuestra casa”, dijo Debora.
Emocionados por la llegada de la perrita, la pareja organizó una sorpresa para su pequeño a inicios de junio.
“Tenía muchas ganas de ver la reacción de Miguel, y quería filmarlo para guardarlo como recuerdo. Le pedí a mi esposo que pusiera a Luna dentro de una caja, y que solo la abriera cerca de él, para poder ver mejor su reacción”, agregó la feliz madre.
Crédito: Miguel e Luna – Debora Moura San
Aunque el niño no mostró mucha emoción en el primer momento, a los pocos minutos estaba muy contento.
“Fue amor a primera vista. Vimos la felicidad en sus ojos, y vimos que Luna también se enamoró”, dijo Debora. El bebé estaba tan contento que quería enseñarle todos sus juguetes.
Desde entonces, Miguel y la perrita han fortalecido día a día su amistad. Él cuida mucho a Luna y en todo momento disfruta la compañía de la cahorrita, que ahora tiene 3 meses.
“Cuando Miguel llega a casa del colegio se arma una fiesta. Luna lo lame mucho como una forma de demostrar su cariño y felicidad”, agregó la orgullosa madre.
“Todos los días por la mañana lo primero que hace Miguel es buscarla. Cada día le enseñamos a cuidarla y a ser cariñoso, porque no debemos maltratar a los animales. Y cuando salimos de paseo, Luna siempre se queda al lado de Miguel, protegiéndolo”, dijo Debora.
¡La amistad entre el bebé y la perrita está llena de amor puro y verdadero!