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Una joven que visitó una playa de Perú vio a un perrito sentado solo durante mucho tiempo con la mirada al mar, y al enterarse de su historia se conmovió.
Jolie Mejía, una chica de Lima, de 23 años, se encontraba de paseo en Punta Negra el 27 de febrero en una excursión con su familia cuando se encontró a un perrito.
Mientras Jolie y su familia disfrutaban en la orilla de la playa, el perro que parecía estar solo se acercó a ellos y se quedó mirando fijamente el mar.
No parecía un perro callejero o abandonado, ya que estaba limpio y sin heridas, “su pelaje parecía bonito y tenía una cinta verde alrededor del cuello” dijo Jolie a The Epoch Times, por lo que concluyó que el dueño estaba cerca.
“Estaba muy tranquilo y tenía una mirada pacífica”, afirmó Mejía.
“Al principio, se tumbó con nosotros pero mantuvo la distancia. Al cabo de unos minutos, empecé a acariciarlo… y a tomarle fotos, hasta que pasó un lugareño y reconoció al perro”, y le dijo que se llama Vaguito. “Pensé que era su dueño”, dijo.
“Le dije algo así como: ‘¡Oye, no te preocupes, te voy a devolver tu perro!’ de forma amistosa, pero entonces me dijo que Vaguito no era su perro. Dijo que Vaguito era un perro muy popular en la playa; todos los vecinos del lugar lo conocían y lo querían”.
Entonces supo de la conmovedora historia de Vaguito y su eterna vigilia frente al mar.
Un Hachiko peruano
Su dueño era un pescador que falleció un año antes. Sin embargo, Vaguito seguía esperando todos los días a la orilla del mar a su humano en su barco, sin perder la esperanza de que algún día regresara.
“Se emocionaba cada vez que veía barcos u otros pescadores en el mar”, dice Mejía. “Me conmovió mucho su historia. Era un ángel, me rompió el corazón que no volviera a encontrar a su dueño, y al mismo tiempo, su amor me inspiró mucho”.
Jolie quiso brindarle un hogar, sin embargo el lugareño le aseguró que no era necesario ya que todos los vecinos lo conocen y lo ayudan, le brindan comida, techo, cariño y atención médica.
El veterinario local le colocó el lazo verde que tiene puesto.
Mejía decidió compartir la historia de Vaguito en su cuenta de Twitter con la intención de que sus amigos acudan al lugar a visitar al solitario animal. Y su publicación se hizo viral.
“Espero que esta historia inspire a la gente a cuidar de sus mascotas y darles todo el amor que se merecen”, concluyó la joven.