Share This Article
Cuando el perro Boby cumplió años el pasado mayo su dueño sabía que era algo excepcional. Después de consultarlo con el libro Guinness de los récords descubrió que podría ser el perro que más años ha vivido de toda la historia.
El perrito anciano Boby vive en el pueblo de Conqueiros, Leira, Portugal, con la familia Costa. El servicio veterinario municipal de Leira registró su fecha de nacimiento el 11 de mayo de 1992. Confirmando que con 30 años, Boby es el perro vivo más anciano del mundo o el Matusalén de los perros. Como no se tienen otros datos registrados de un perro que haya vivido tanto, además es muy posible que sea el primero en vivir más de 30 años.
Antes de él, el perro más viejo registrado fue Bluey, un pastor australiano de 29 años y cinco meses que vivió desde 1910 a 1939.
Boby es un pura raza de Rafeiro do Alentejo, o mastín portugués, un tipo de perro guardián cuya esperanza de vida es de 12 a 14 años.
Sin embargo, lo que resulta más sorprendente es que Boby estaba condenado a morir al momento de nacer, pero el destino tenía otros planes.
Leonel Costa de 38 años dijo al Libro Guinness Records que sus padres no planeaban conservarlo. Él nació en una camada de cuatro cachorros. Como su padre era cazador siempre tuvo muchos perros y cuando nacieron los cachorros decidieron que no podían quedárselos.
“Desafortunadamente, en ese momento era considerado normal por las personas mayores que no podían tener más animales en casa […] enterrar a los animales en un agujero para que no sobrevivieran”, explicó Leonel a Guinnes.
Así fue como al día siguiente de nacer, los padres entraron al cuarto de la leña dónde Gira, la mamá de los cachorros, los había tenido, para sacarlos y enterrarlos. Sin embargo, como actuaron rápido para que Gira no los viera, dejaron a uno sin querer.
Leonel recuerda que los siguientes días él y sus hermanos permanecieron muy tristes. Para su sorpresa notaron que Gira seguía yendo al cuarto de la leña aunque no tuviera por qué ir ya que sus hijitos cachorros ya no estaban.
Por este motivo los niños decidieron seguirla a escondidas. Allí descubrieron que los padres de Leonel habían dejado a un pequeño cachorro atrás porque con su color chocolate se había camuflado con la leña.
Leonel y sus hermanos decidieron mantenerlo en secreto porque sabían que si el cachorro abría los ojos sus padres no serían capaces de enterrarlo. Y así fue como ocurrió. Cuando los padres descubrieron al pequeño Bobi ya era demasiado tarde.
“Confieso que cuando se enteraron de que ya lo sabíamos, gritaron mucho y nos castigaron, ¡pero valió la pena y por una buena razón!”.
El secreto de la larga vida de Bobi
Leonel atribuye la larga vida de Bobi en parte al ambiente pausado al estilo de vida “tranquilo y pacífico, lejos de las ciudades” en la aldea rural de Conqueiros.
Su alimentación también puede ser otra razón. Bobi siempre se ha alimentado de comida humana. Leonel primero la remoja para asegurarse de quitarle la mayor cantidad de sales y condimentos.
A Boby nunca lo ataron con una correa y siempre ha caminado libremente por las granjas y bosques que rodean la casa de la familia Costa. Por eso es muy sociable y le gusta pasar el rato con otros animales, incluso con los gatos.
Pero la edad también a afectado el estilo de vida de Bobi y ahora es menos aventurero. En lugar de vagabundear prefiere descansar en el patio. Después de comer siempre se acuesta en la cama y en invierno le gusta echarse la siesta junto al fuego. Además también ha perdido la vista y a veces se choca con las cosas cuando camina.
Aunque Bobi tenga un récord mundial los Costa no se sorprenden por su longevidad. La calidad de vida campestre hace que sus animales suelan vivir muchos años. Gira, la madre de Bobi vivió 18 años y Chicote, otro perro de la familia alcanzó los 22 años.
Bobi es muy especial para Leonel. Él es el último de una larga generación de animales de la familia y le recuerda los entrañables tiempos de su infancia.
“Bobi es especial porque mirarlo es como recordar a las personas que formar parte de nuestra familia y que desafortunadamente ya no están aquí como mi padre, mi hermano o mis abuelos, que ya han dejado este mundo”, dijo Leonel a The Epoch Times.
Toda la familia Costa desea que se acerque el cumpleaños de Bobi para celebrar sus 31 años, y que Bobi tenga buena salud y cumpla muchos más años.