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Sugar, es una perrita pitbull muy dulce.
Pero desafortunadamente tenía un dueño muy amargado que discutía constantemente con las personas a su alrededor.
Como todos los perros, Sugar era consiente de su contexto, y sentía que su dueño estaba sufriendo.
Así que Sugar trató de ganarse su cariño, pero su dueño seguía refunfuñando por todo.
Un día, el hombre empezó a maltratar a Sugar y dejó de darle de comer.
Después de soportar varios meses, Sugar finalmente decidió huir.
Mientras vagaba por las calles, una mujer la rescató y la llevó a un refugio.
A pesar de todo lo que Sugar había vivido, nunca guardó ningún resentimiento.
Era un perrita muy tranquila y todos la querían.
A los pocos días, una pareja la adoptó y la llevó a su casa.
Pero Sugar estaba muy débil, así que sus nuevos dueños Amy y Ron iniciaron un proceso de rehabilitación.
Eran personas muy amables y ahora Sugar tendría un hogar feliz.
Pero algo terrible sucedió.
Para ver lo que ocurrió después mira el videocuento a continuación:
Sugar tuvo mucha tranquilidad ante la adversidad, no tuvo miedo y sabía que iba a estar bien.
Ahora estaba con una familia amorosa, y todo lo que vivió la fortaleció.