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Los cuidados amorosos que recibimos durante la infancia probablemente nunca se olvidan aunque pasen muchos años, por eso una elefanta regresó una década después para demostrar agradecimiento a su salvador. Pero no regresó sola.
Hace más de 20 años que Sunyei fue hallada vagando sola en la selva africana, sin la protección ni el calor de su madre. Al ser apenas un bebé, no tenía manera de valerse por sí misma en un ambiente hostil, plagado de cazadores y animales hambrientos.
Cuando la elefanta Sunyei llegó al refugio Sheldrick Wildlife Trust, en Ithumba, Kenia, aprendió todo lo que un elefante necesita saber para vivir en la naturaleza, pero también conoció lo mejor de los humanos.
Con Benjamín a cargo como su cuidador, la desvalida Sunyei se volvió una elefanta fuerte y segura, capaz de vivir en manada. Más aún, con tantos cuidados amorosos, Sunyei ganó la confianza necesaria para dejar a sus humanos y marcharse para hacer su propia familia.
Pero como el primer amor nuca se olvida, y menos si dejó hermosas huellas, Sunyei volvió 10 años después a presentar su cría con apenas unas horas de nacida, y a comer dulcemente de la mano de su antiguo cuidador.
“Sunyei llegó a nosotros como una ternera recién nacida, todavía con el cordón umbilical intacto, cuando la rescataron huérfana en junio de 2003. Catorce años después, nada puede ser más satisfactorio que verla tan segura y cómoda con su propia hijita, recién salida del vientre materno, perfecta y sana”, escribió Sheldrick Wildlife Trust en una publicación de Facebook.
Para los trabajadores de la reserva es algo “simplemente mágico”, es una “muestra de amor y confianza” entre el elefante huérfano y su cuidador.
“Si bien pudo haber pasado más de una década desde que Sunyei eligió regresar a la naturaleza, parece que nunca olvidó la amabilidad que se le mostró”, dijo Rob Brandford, director ejecutivo de Sheldrick Wildlife Trust, a The Dodo.
Confianza y respeto
De acuerdo a la reserva, puede tomar entre 6 y 10 años reinsertar a los elefantes rescatados a la vida salvaje. Incluso es aún más aún difícil con los huérfanos que requieren la leche y los delicados cuidado de su madre.
Por eso creen que Sunyei es “testimonio de que es posible que los huérfanos prosperen e incluso formen sus propias familias”.
Pero en Sheldrick Wildlife Trust la base de todo es la confianza y el respeto, y es lo que vuelve exitoso el trabajo de reintegración de elefantes huérfanos.
Con más de 40 años de experiencia, más de 160 huérfanos ya fueron devueltos con éxito a su hábitat natural.