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Una vaca rescatada no pudo contener su emoción al ver nuevamente a su becerro, después de estar separados por problemas de salud del pequeño.
La vaca, llamada Luna, tenía tres años en diciembre de 2020 y hacía parte de una finca de producción lechera, cuando la dueña del establecimiento decidió prescindir de ella porque dejó de producir leche un mes después de parir a su cría llamada Violeta.
El refugio de animales “La casa del tio Neil“, ubicado en Nueva Jersey, Estados Unidos, recibió el llamado de la dueña de la lechería y finalmente rescató a madre e hija el 27 de diciembre de 2020, con el deseo de darle una mejor vida a estas vaquitas.
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Cuando llegaron al lugar, Luna, la mamá, estaba muy débil, desnutrida y tenía llagas en algunas partes del cuerpo, pero los dueños del refugio la acogieron con mucho cariño y empezaron el proceso de su recuperación.
Por su parte, la pequeña Violeta empezó a tener dificultades para respirar y tuvo que ser trasladada con veterinario para que recibiera los cuidados necesarios.
“Se le diagnosticó un caso grave de neumonía y permaneció con oxígeno y antibióticos durante semanas”, dice una publicación del refugio en Instagram.
Pero Luna se angustió al ver que su becerro había desaparecido. “Mugía desesperadamente todo el día y la noche”.
El becerro fue mejorando lentamente, le tomó más de un mes recuperarse, hasta que finalmente pudo regresar y reunirse con su mamá vaca.
Al ver de nuevo a su cría, Luna no pudo contener su emoción. Empezó a saltar, a dar vueltas y a mugir de la felicidad.
Estaba muy contenta de encontrarse nuevamente con su pequeña Violeta.
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Con el paso del tiempo y los cuidados de los dueños del refugio, Luna y Violeta se recuperaron totalmente y ahora tienen una vida feliz en compañía de otros animales rescatados.
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