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La magia de la esperanza y la fe le devolvió la felicidad a una familia cuando le trajo de regreso a su amada perrita perdida hace más de 5 años.
La tristeza invadió a Barney Lattimore, de Janesville, Wisconsin, cuando la mascota familiar desapareció sin dejar rastros. Luego de una intensa búsqueda y de meses de espera, asumió que debía acepar que su mejor amiga ya no regresaría.
Barney vio por última vez a su preciada Ginger en 2017, hace más de cinco años. El día que desapareció su corazón se rompió y no hubo un día que no la extrañe, según publicó una protectora de Wisconsin.
Pero la vida le tenía preparada una sorpresa, de esas que son absolutamente inesperadas y que hacen que el corazón vuelva a latir de felicidad.
Todo comenzó a cobrar vida cuando el Departamento de Policía de Beloit compartió una foto en su página oficial de Facebook de una perrita que vagaba por las calles. “Estamos buscando ayuda”, decía el mensaje .”Si conoces a este cachorro avísanos al 7572244. Gracias. Sargento F”.
Afortunadamente, la perrita fue llevada a la Sociedad Protectora de Animales del Sur de Wisconsin (HSSW) donde fue puesta a salvo y atendida.
Con la esperanza de localizar a sus dueños, la HSSW también posteó una foto de la cachorra, y la publicación no tardó en rendir sus frutos cuando recibieron la llamada de Barney.
Un reencuentro “memorable”
“Cuando llegó, el personal llevó a Barney a la parte trasera del refugio para asegurarse de que era ella. En cuanto se vieron, no hubo ninguna duda. La emoción en las caras de la familia y de Ginger cuando por fin se reunieron fue memorable”, publicó la HSSW luego del encuentro.
Ahora que Ginger volvió con su verdadera familia y los años de angustia serán solo un recuerdo, este reencuentro impensado nos recuerda a todos que nunca hay que perder la esperanza y la fe.
“Agradezco a todos. “Mis oraciones fueron respondidas, ella está de vuelta en casa y está bien. Gracias de nuevo por el amor y el apoyo. Todos ustedes son tan increíbles y los amo a todos”, escribió el propio Berney en agradecimiento a los cientos de cometarios, donde la felicidad compartida llena aún más de esperanza los corazones de aquellos que aún esperan a su mejor amigo perdido.
