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¿Quién adoptaría una mascota con problemas de salud que requiere cuidados especiales, infinidad de controles médicos y mucha dedicación? Muchos lo pensaron cuando este gato con sobrepeso al que, afortunadamente, le llovieron decenas de ofertas de adopción.
Patches, un enorme gato que pesaba unos 19 kilos esperaba ser adoptado por alguien que no solamente lo amara, sino que se comprometiera a darle una vida saludable.
Es por eso que cuando Control y Cuidado de Animales de Richmond en Virginia (RACC) publicó su historia, lo hizo bajo una clara premisa: el compromiso de ayudar a Patches a lograr un peso seguro y saludable.
“Si te despertaste hoy y dijiste: ‘Adoptemos al gato más grande que nadie haya visto’ Si es así, tenemos el gato para ti”, comenzó el RACC en la publicación. “Conoce a Patches; ¡tiene 40.3 LIBRAS! Está siendo regulado a una dieta muy especial, está en un plan de ejercicios y es muy dulce”.
Lo que el refugio no imaginaba es que la esponjosa bola de pelos “gloriosamente glotona”, tendría de su lado a tantos bondadosos humanos peleando por llevárselo a casa.
Miles de reacciones y comentarios terminaron en una larga fila de adoptantes hasta que finalmente apareció la familia perfecta para Patches.
Su nueva dueña, Kay Ford, adoptó al gato porque estaba completamente convencida que podía ayudarlo, por eso completó la solicitud de adopción apenas lo vio.
“Les dije que una dieta especial no era nada nuevo para mí. Tuve un Yorkie que estuvo en quimioterapia durante tres años y tenía una buena calidad de vida”, dijo Kay a People.
De todas maneras, Kay dudaba si lograría llevarse a casa a esos casi 20 kilos de amor, ya que en otra oportunidad había intentado adoptar a un gato con sobrepeso pero sin éxito.
Pero al refugio les encantó el correo electrónico de Kay que describía cómo ayudaría a Patches en su viaje de pérdida de peso, sobre todo porque “ambos perderían peso juntos”, dijo Robin Young, coordinador de divulgación de RACC, a Today. “También era una dueña de mascotas experimentada lista para el desafío”, agregó.
La mujer de Virginia, que es una amante de los animales, tiene una Yorkie de 13 años llamada Bella, y un gato idéntico a Patches, pero flaco, llamado Wellesley.
Kay está muy comprometida con la salud del gato y abrió una cuenta de Facebook para compartir el proceso de Patches hacia una nueva vida saludable.
Allí explicó que el Dr. Meghan, el veterinario de Patches, “está muy contento con este progreso y su pérdida de peso está justo en el rango seguro y aceptable de pérdida de peso por semana”.
Kay dice que adoptar al felino con sobrepeso fue la mejor decisión que tomó, ya que es muy amoroso y necesita mucha atención, además de ser su mejor aliado en su propia superación.
“Hoy hace dos semanas que Patches se unió a nuestra familia, y no puedo imaginar nuestras vidas sin él”, escribió Kay. “Por favor, sepan lo mucho que disfrutamos acercando nuestro mundo a ustedes”.
En cada publicación puede verse el amor con el que Patches es cuidado y cómo evoluciona día a día. Está bajando de peso y cada vez se mueve con más agilidad.
Abrumada por tanto cariño, en unas de sus publicaciones Kay preguntó: “¿Qué hace que la historia de Patches sea tan convincente?”.
Algunas de las respuestas son muy conmovedoras y resumen de la mejor manera esta historia.
“Si me lo permites: todos somos Parches. Todos estamos superando algo en nuestras vidas. Muchos escondemos nuestros demonio(s) y defectos pero otros son valientes, como Patches, y le demostramos al mundo que este es mi demonio”, escribió un usuario.
“Es convincente porque es una historia sobre esperanza. Éxito. Segundas oportunidades. ¡Todos pasamos por eso, cuando otros se dieron por vencidos con nosotros y todo lo que se necesita es alguien que crea en nosotros!”, aseguró otro.
Y como dijo Kay, el viaje de Patches se ha convertido en “mucho más que un diario de pérdida de peso”, es la motivación que todos necesitamos para salir adelante.