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Un gato callejero, lastimado y desnutrido, tuvo suerte por primera vez en su vida, al refugiarse en la casa de un desconocido que le dio mucho más que comida.
El hermano de James David, radiólogo filipino-americano de 2 años, criado en Nueva Jersey, encontró al gatito pelirrojo mal herido en el patio, debajo de un auto a finales de agosto de 2021, y le dio de comer. Al día siguiente, James encontró al gato en el mismo lugar, y decidió ayudarlo.
“Le pregunté a toda mi familia por qué había un gato herido en nuestro patio. Le di algo de comida y me senté con él durante casi dos horas”; dijo James a The Epoch Times.
El gato, al que llamaron Gnar, estaba en “muy mal estado”. Tenía una enorme herida abierta en su cara, el pelo enmarañado con la sangre seca y muy desnutrido. Además, se trataba de un gato “polidáctilo”, lo que significa que tiene más dedos de lo normal en sus patas.
“La primera reacción de Gnar fue emitir un grito de auxilio”, dijo James. “No tuvo miedo, ni momentos de estar a la defensiva o con los nervios de punta, ¡estaba completamente indefenso! Y solo con que me sentara con él durante horas y le mostrara cariño, pude ganarme su confianza muy rápidamente”.
“Le di algo de comida y, a partir de ahí, se mostró muy receptivo a las caricias. Le encantaban los juguetes que le daba y, de hecho, ronroneaba cuando me sentaba a su lado”.
Crédito video: James David
Rescate viral
James ya tenía dos gatos, Max y Keko, pero al no tener certeza del estado de salud de Gnar, no podía cuidarlo dentro de casa. Así que, después de darle un baño con mucho cuidado y ponerlo en un acogedor refugio en su patio; compartió un vídeo del rescate en TikTok, ¡y el clip se hizo viral!
“Hasta que mis amigos me dijeron que se estaba volviendo viral, empecé a darme cuenta”, dijo James. “Realmente tuvo un impacto en mi vida en ese momento (…) me llevó un tiempo acostumbrarme a la fama, pero me di cuenta de que no era yo el famoso, ¡era Gnar!”.
La mayoría de los seguidores apoyaron su rescate y recibió algunas donaciones, que ayudaron a James a ayudar verdaderamente a su nuevo amigo.
En unas semanas, la salud de Gnar mejoró y cuando el veterinario dio el visto bueno, James lo llevó dentro de la casa, a pesar que no sabía si tenía dueños. A medida que su herida se curaba y aumentaba de peso, el único recuerdo de su vida sufrida, era un cono blando en su cuello para evitar que se rasque.
David tenía otros gatos en casa, y no fue fácil que aceptaran a Gnar; pero finalmente el joven encontró la manera.
“Al principio, Max y Gnar no se llevaban bien. Les costó casi medio año, ya que Max es un tipo de gato serio pero también el más grande”, dijo James. “Era muy cauteloso con Gnar, pero con el tiempo se acostumbraron el uno al otro y se les puede encontrar durmiendo juntos de vez en cuando”.
“Keko, por su parte, es un gato curioso e ingenuo. Él y Gnar congeniaron desde el primer momento y a menudo se les encuentra jugando el uno con el otro, aunque a veces Gnar puede llevarlo demasiado lejos y hacer que Keko salga corriendo”.
Gnar ya tiene unos tres años y es el más joven y juguetón del trío de gatos, pero su vínculo con James es muy especial.
En su tiempo libre, a James le encanta hacer música y contenidos que comparte en una página de Instagram dedicada a sus gatos. Quiere que más personas vean lo mucho que vale la pena rescatar y adoptar a los animalitos.
“Le di a Gnar una plataforma que espero que inspire a otros a hacer lo correcto cuando un animal está necesitado”, dijo James.