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La naturaleza nos ofrece maravillosos matices, pero en ocasiones suele sorprendernos, a veces solo es cuestión de estar atentos. Mientras un hombre galés podaba las dalias de su jardín, se topó con un deslumbrarte saltamontes que recorría el césped.
Gary Phillips, de 65 años, residente de Llandegfan, Anglesey, Gales, estaba bastante incrédulo ante el inusual animalito que tenía en frente.
“Tuve que concentrarme adecuadamente en lo que estaba viendo, y me di cuenta de que era un saltamontes rosado, y pensé que tenía que ser raro”, dijo Phillips a la BBC.
Al verlo de un lado a otro por su jardín, el hombre fue por su cámara para hacer un registro del llamativo visitante.
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Los saltamontes suelen ser de color verde intenso, café o una combinación de ambos, que le permite camuflarse en la naturaleza y no ser percibidos por sus depredadores. Así que ver a un saltamontes rosado es extremadamente raro.
Según los expertos, los saltamontes adquieren la tonalidad rasada debido a una mutación genética conocida como eritrismo, que sucede cuando algunos genes recesivos bloquean la pigmentación normal de color verde, y puede transmitirse a través de generaciones sucesivas.
“Aparentemente es similar a la situación en los animales albinos donde la condición se debe a genes recesivos”, explicó el biólogo especialista en insectos Tom Turpin, de la Universidad Purdue, según , Infoagro. La probabilidad de encontrar a un saltamontes rosado es de 1 entre 500 individuos.
Esta coloración puede hacerlos más llamativos en medio de la hierba o las hojas verdes. Sin embargo, en los meses de verano y otoño aumentan sus posibilidades de supervivencia, debido al cambio de color de la vegetación.
