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Un perrito que vagaba por las calles experimentó un gran cambio desde el día en que conoció a Gabriela, una mujer que se compadeció al verlo, y que también tenía una perrita llamada Bell.
Gabriela lo tomó en sus brazos y lo llevó a casa, estaba muy feliz de ayudar al perrito, y en el camino decidió llamarlo Lex.
Pero la vida de Lex nunca fue fácil, siempre estaba buscando algo de comer y las personas solían rechazarlo.
El perrito llevaba años en las calles solo, estaba notablemente desnutrido y sucio.
Pero ese día que se cruzó con Gaby, todo cambió. Gaby vivía con su hermana menor y su perrita. Cuando llegaron a casa, Bell se puso muy contenta de tener una nueva compañía.
Pero la reacción de Lex no fue igual. Había sufrido durante tantos años y había perdido el aprecio por los humanos y por otros perros.
No comprendía por qué estaba en ese lugar, y estaba muy asustado.
Cuando Lex vio que lo iban a meter en una pila de agua salió corriendo despavorido. Pero Gaby solo quería darle un buen baño. Entonces, tuvo que ir a buscarlo.
Al ver la reacción del perrito, Bell se metió a la pila de agua y le demostró que no había nada qué temer. Así que Lex accedió a tomar su primer baño.
Al ver tantas cosas en casa, Lex empezó a correr por todos lados, a morder los muebles y tomar los zapatos para esconderlos.
Gaby vio que tendría una larga tarea por delante para educar al peludito, así que con mucha paciencia le enseñó gradualmente a comportarse.
Rodeado de mucho cariño, compañía y comida, Lex se convirtió en un perro muy educado, grande, fuerte y muy feliz.
Salía todos los días a pasear por el vecindario acompañado de su dueña Gabriela y la perrita Bell. Compartía con otros perros en el parque y le gustaba correr por los prados.
Pero un día, mientras daban un paseo, Gabriela se distrajo y no se dio cuenta que un carro se dirigía rápidamente hacia ella. Lex notó que Gaby estaba en peligro y se lanzó a salvarla.
El perrito logró empujar a Gaby hacia un lado, pero recibió todo el impacto del auto y murió instantáneamente.
Cuando Gaby despertó, estaba en el hospital y al poco tiempo se enteró que su adorado perro le había salvado la vida. Quedó desconsolada, y entró en una profunda tristeza al saber que nunca lo volvería a ver.
Para ver lo que sucedió después mira el videocuento a continuación: