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Una pareja quiere que su perrita con una enfermedad terminal pase sus últimos días junto a ellos de una manera inolvidable.
Mike y Jessie de Filadelfia, EE. UU, dieron la bienvenida en su hogar a Goldie Willow en enero. Se prepararon para tener un nueva mascota leyendo libros, viendo videos y hablando con amigos. Sin embargo, tan solo dos meses después de su llegada, Willow comenzó a enfermarse.
“Nos dimos cuenta que Willow tenía diarrea y estaba vomitando. Le habíamos dado golosinas nuevas y había estado jugando afuera y comiendo hojas y pasto”, dijo Mike a Mirror.
A pesar de todo lo que habían leído, nada podía prepararlos para lo que se venía. Al comienzo los veterinarios dijeron que era algo pasajero; cambiaron la alimentación de la perrita pero las cosas no mejoraron. Después de varias consultas, los veterinarios descubrieron que Willow tenía problemas con los riñones y podría morir.
“Pensamos que nos estábamos despidiendo de ella”, dijo Mike al medio.
“Aunque se recuperó de su infección renal, el daño causado a los riñones fue tal que le diagnosticaron enfermedad renal crónica IRIS en etapa III”.
Le dieron menos de un año de vida para la cachorra y ante la triste noticia, la pareja comenzó una serie de planes.
Decidieron hacer de la corta vida de Willow algo extraordinario, así que realizaron una “lista de deseos”.
Algunos planes dentro de la lista son: llevarla a la playa, dejarla viajar en el automóvil con las ventanas abiertas, ir de campamento, hacer caminatas y pasear en bote.
“Habrá un día en que ya no tendremos a Willow. Hasta entonces, trataremos cada día con ella como si fuera el último”, dijo Mike.
“Le encanta subir escaleras corriendo, así que la llevaremos al Museo de Arte de Filadelfia y dejaremos que suba las escaleras corriendo como Rocky”.
Sin duda, la pequeña Willow tendrá una corta vida pero muy fabulosa junto a sus dueños Jessie y Mike.