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Una perrita que desapareció hace 7 años se reunió el 10 de diciembre con sus dueños, gracias a la ayuda de los funcionarios de un refugio de animales, que quedaron sorprendidos al enterarse de lo que había sucedido.
Los policías de carretera del condado de Orange, acudieron a principios de este mes a un llamado de un perrito abandonado en un hotel. Al llegar, encontraron a una perrita con un grave estado de salud, y decidieron llevarla al refugio de animales Orange County Animal Services para que recibiera atención veterinaria.
“Apenas podía andar. Calculamos que Jazzy tenía entre 9 y 10 años, pero más tarde descubrimos que era un poco mayor. Tenía un caso grave de artritis, pero era extremadamente dulce y cariñosa y nos permitió cuidarla lo mejor que pudimos”, aseguró la organización en una publicación en Facebook.
Los funcionarios sabían que no sería fácil encontrar un hogar para Jazzy, pero decidieron hacer todo lo posible para ayudarla. Durante un revisión, encontraron que la perrita tenía un microchip, y lo revisaron con la esperanza de hallar a sus dueños.
“Nuestro personal rastreó la información y encontró una familia de Texas. Cuando los llamamos, les dimos la sorpresa de su vida. Jazzy tenía 12 años, y tenía cinco cuando se asustó con los fuegos artificiales y se escapó”, dice la publicación.
Aunque la familia la buscó por mucho tiempo sin éxito, aún guardaban la esperanza de encontrarla sana y salva. Y a pesar de recibir la trágica noticia del deteriorado estado de salud de Jazzy, no dudaron ni un momento en ir al refugio.
“Kerry, el dueño de Jazzy, tomó un avión de Texas a Florida unos días después, y hoy los reunimos. No sabemos cómo Jazzy terminó aquí, en Orlando, ni cómo ha sido su vida. Pero después de siete años, Jazzy por fin volverá a casa”.
La perrita reconoció a Kerry al instante, y no podía apartar la mirada de él. Acercaba su cuerpo lo más que podía, y se veía encantada al tener nuevamente a su dueño cerca después de tantos años.
Los funcionarios del refugio no podían creer lo que estaba sucediendo, en medio de sus esfuerzos por ayudar a los perritos rescatados a encontrar un hogar permanente, nunca habían visto algo como esto.
“Si pudiéramos embotellar este tipo de amor y dárselo a cada adoptante, lo haríamos. Si pudiéramos escribir un final feliz como este para cada uno de nuestros animales, lo haríamos. Todo lo que podemos hacer es lo mejor que podemos. Conseguir que los vean a todos y llevarlos a casa. Como Jazzy”.