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La vida de dos perritos que fueron separados poco tiempo después de nacer los llevó a un adorable reencuentro, gracias a las redes sociales.
Karolina Chwistek, residente de Nueva Jersey, adoptó hace 5 años a un perrito de raza Cavachon en un criadero en Massachusetts, y lo llamó Auge. Al poco tiempo, Puffin, un cachorro de la misma camada, se fue a casa de Laura Green, que reside en Austin, Texas.
Como muchos perritos dados en adopción, se pensaría que lo perritos nunca volvería a encontrarse. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando Laura vio por casualidad una publicación en Instagram del cumpleaños de Auge, en junio de 2020.
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Con mucha curiosidad por el parecido de los perritos y la misma fecha de cumpleaños, Laura decidió enviar un mensaje a Karolina para darle a conocer sus inquietudes.
“He notado que nuestros perros se ven exactamente iguales y ahora tienen el mismo cumpleaños”, dijo Karolina según People.
Después de leer el mensaje, Karolina revisó la cuenta de Instagram de Auge y se sorprendió con el increíble parecido de los dos perritos.
Las dueños de los dos perros empezaron a compartir información de sus mascotas y no tardaron mucho tiempo en confirmar sus sospechas: ¡Los perritos eran hermanos!
“Misma madre, misma camada, mismo cumpleaños”, dijo Karolina.
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Pero las dos familias vivían muy lejos y un encuentro sería muy complicado.
Sin embargo, la oportunidad llegó cuando el esposo de Karolina tuvo que viajar a Austin por el trabajo, y llegó el momento de planear el tan esperado reencuentro.
El 25 de junio, Laura y Karolina llegaron con sus mascotas a una cafetería de Austin que admite el ingreso de perros.
Los dos cachorros se sentaron felices al uno al otro y después de una bebida todos salieron a dar un paseo. Durante el feliz reencuentro, los perritos demostraron que no solo se parecen físicamente, sino que tienen personalidades similares.
“Rápidamente descubrimos que ambos se sientan durante las caminatas si no vamos en la dirección exacta que ellos quieren, y literalmente saltan charcos porque ambos odian mojarse las patas”, aseguró Karolina al medio. “Tienen el mismo temperamento. Ambos son cachorritos dulces con un poco de descaro”.
En todo momento, los perritos usaron una pañoleta a juego y participaron en una sesión de fotos para el recuerdo. Luego de algunas horas, llegó el momento de despedirse. Pero no fue tan sencillo.
Son “tan similares que tuvimos que verificar si teníamos el perro correcto cuando nos fuimos”, dijo Karolina.