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Un perro perdido en una montaña rogaba por ayuda, los vecinos lo vieron desde lejos pero no sabían cómo llegar hasta él, por lo que hicieron hasta lo imposible por rescatarlo.
El 19 de marzo, Francis Poh junto con otros 3 rescatistas voluntarios salieron desde las 8 am con la misión de rescatar a un perro que suplicaba ayuda atrapado en un acantilado del bosque en la ciudad de Petaling Jaya, en Malasia.
El animal desesperado llevaba 4 días perdido en el bosque y los vecinos podían escucharlo ladrar, pero llegar hasta él parecía una travesía imposible.
Tenían que planear la mejor ruta y para eso tomaron una lancha a motor, para cruzar el largo del río hasta llegar a la colina.
Fueron más de 8 horas de rescate, los voluntarios tuvieron que realizar senderismo e incluso escalar para llegar al perro abandonado.
“Estábamos quemados por el sol y nuestra resistencia se puso a prueba al máximo. La misión necesitaba SEALs de la Marina porque implicaba agua, tierra, escalada y senderismo”, dijo Poh, aliviado.
“Hicimos dos partes, la primera desde el lago y la segunda desde lo alto de la selva. Lo hicimos con éxito, sin lesiones importantes pero con cortes leves”.
(Crédito del vídeo: Newsflare)
El equipo de voluntarios realizó un arduo trabajo desde el pie del acantilado y para ascender por el empinado sendero colocaron cuerdas para escalar las rocas.
El plan inicial era llegar desde el lago, por abajo, sin embargo, el agua fluyendo hacía las rocas resbaladizas y después de dos horas intentando, abortaron la idea ya que era muy peligroso.
“El perro sigue lejos de nosotros. Está a unos 50 o 40 pies de distancia”, dice Francis en el video de Newsflare.
“Es muy arriesgado. El muro al que nos enfrentamos es así. Básicamente ya lo hemos cruzado todo”.
“Todo es pendiente, todo es plano, un poco de grieta aquí y allá para agarrarse”.
Entonces el grupo recurrió a un segundo plan, esta vez lo intentó por la parte de arriba, desde la cima de las colinas, en un sitio de construcción. Para llegar al punto tomaron un autobús y llegaron en la tarde.
“Ahora vamos a una segunda misión. Esta vez desde arriba. No estamos seguros de si podemos tener éxito o no, pero intentaremos todo lo que podamos”, dijo Francis mientras se transportaban en el camión.
Una persona más se sumó a la misión, el supervisor del sitio de construcción se ofreció como guía en el bosque, en una larga caminata.
“Tuvimos que caminar bastante mientras nos guiaba el supervisor de la obra y nos llevaba nuestro compañero rescatador Kevan De Silva, antes de conseguir determinar la ubicación del perro”, añadió Francis.
Después de más de 8 horas de labor de rescate, a las 4:30 pm encontraron al lomito asustado, lo llevaron a un lugar a salvo y lo alimentaron, el perro estaba ileso.
“Terminamos con rasguños en nuestras extremidades ya que parte de la vegetación que encontramos tenía espinas afiladas, pero afortunadamente ninguno de nosotros sufrió heridas graves”, concluyó Francis.
Con un final feliz para este rescate, el lomito encontró hogar, ya que fue adoptado por los trabajadores de la construcción.