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Es realmente triste cuando pierdes a una mascota, el no saber a dónde fue o qué le sucedió se vuelve una angustia desesperante. Durante más de 1 mes un hombre buscó a su perro que resultó estar atrapado en un agujero.
Pawel Kaluziak, de Polonia, llevó a su perro Gucio, un golden retriever de 4 años de edad, a dar un paseo en el bosque cerca de su casa, como de costumbre. Sin embargo, de repente, Gucio desapareció de la nada.
En un momento, Gucio se separó de Pawel y corrió hacia el bosque para explorar, es un camino que el perro conoce muy bien, por lo que a su dueño no le preocupó. Gucio solía regresar en el momento en el que Pawel lo llamaba, pero ese día no fue así, él no respondió.
“Él siempre regresa cada vez que lo llamo”, dijo Kałuziak a The Dodo. “Pero cuando lo llamé por su nombre, Gucio no regresó”.
Pawel lo buscó por todos los lugares en donde creyó que podría estar, estuvo toda la tarde intentando encontrar a su perrito, pero no tuvo éxito.
Finalmente, Pawel reportó a su mascota perdida en distintos medios, sin embargo, los días pasaron no recibía noticias de su amigo; después fueron semanas sin encontrarlo, pero nunca perdió se rindió.
“Nunca perdí la esperanza de encontrar a Gucio”, dijo Kałuziak. “Pero se convirtió en un tiempo muy largo sin encontrarlo”.
Increíble reencuentro
Después de 32 días, el Sr. Jerzy K, un senderista, se encontraba con su perro Diego, un Jack Russell terrier, en la misma zona donde Pawel acostumbraba a pasear. Cuando de pronto su mascota comenzó a jalar su correa guiándolo hacia un agujero profundo donde se encontraba atrapado Gucio.
Gucio estaba muy débil para moverse o ladrar después de tanto tiempo atrapado en ese lugar, lo encontraron a tiempo antes de que sucediera lo peor. Se cree que Gucio sobrevivió gracias a la nieve derretida que le permitía hidratarse.
El senderista consiguió rápidamente una escalera para rescatar al moribundo perro y se lo llevó a su casa para brindarle la ayuda necesaria. La esposa del hombre reconoció al golden retriever que llevaban tiempo buscando y se comunicó con Pawel de inmediato.
“Al principio, no lo creía”, dijo Kałuziak. “Cuando fui a su casa y vi a Gucio, empecé a temblar. Caí de rodillas y le abracé. Fue el día más feliz de mi vida”.
“Lo extrañé mucho. Para mí, era lo mismo que si faltara un miembro de la familia”, añadió Kałuziak.
Durante ese tiempo Gucio perdió 14 kilos, originalmente pesaba 36 kg, pero su recuperación se dio con todos los cuidados y el amor de su familia y eventualmente fue capaz de caminar y ser el mismo perro feliz de siempre, escribió su dueño en una publicación de Facebook.
Pawel está profundamente agradecido con los dueños de Diego, y actualmente ambas familias se reúnen para que los nuevos amigos peludos puedan convivir y jugar con frecuencia.