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Un perro fue el protagonista de una historia de película al huir de su nuevo dueño, y regresar corriendo a su antigua casa, a 65 kilómetros de distancia.
Cooper, un golden retriever de Irlanda del Norte, llegó a un refugio de animales entregado por sus propios dueños, quienes aseguraron que ya no podían cuidarlo.
Afortunadamente no pasó mucho tiempo, cuando Nigel Fleming, un fotógrafo de Dungannon, que buscaba una compañía para su perrita Molly, se fijó en él.
“Pensé que le encantaría tener un perro como compañía, y encontré a Cooper y a su hermano George en una perrera”, dijo Nigel a Belfast Live. “Me habría encantado quedarme con los dos, pero tres grandes Goldens habrían sido demasiado para mí y, al final, fue literalmente el lanzamiento de una moneda lo que decidió cuál me llevaría a casa: Cooper”.
Después de diligenciar todos los documentos de adopción y preparar todo para la llegada de Cooper, el 22 de abril Nigel se dirigió al refugio en su auto acompañado de su perrita Molly para recogerlo. Después de recibir a Cooper, regresaron inmediatamente a casa.
“Estaba a punto de sacar a los perros del auto con sus correas para dar el primer paseo juntos, cuando Cooper se puso furioso. Saltó literalmente por encima de Molly, abrió la puerta del auto lo suficiente como para pasar frente a mí y salió corriendo”, aseguró Nigel.
Aunque el hombre intentó alcanzar a Cooper, todos sus esfuerzos fueron en vano, y el perro desapareció ante sus ojos.
Incansable rescate
Nigel no se quedó con los brazos cruzados, y contactó al grupo de rescate Lost Paws NI para que le ayudaran a encontrarlo.
“Instalamos puestos de alimentación en la zona y mantuvimos conversaciones puerta a puerta con la población local”, dijo un portavoz de Lost Paws NI a Belfast Live. “Varios granjeros aseguraron que lo habían visto, pero afortunadamente, como no suponía ningún riesgo para sus ovejas, lo dejaron seguir su camino”.
La búsqueda de Cooper se extendió varios kilómetros tras recibir informes de personas que decían que lo habían visto pasar.
Cooper recorrió más de 65 km solo, a través de bosques y carreteras principales, evitaba el tráfico y el contacto humano y se metía en agujeros secretos para dormir; hasta que regresó al hogar de sus antiguos dueños, en Tobermore.
Nadie sabe cómo lo hizo. Tal vez su olfato lo guio de regreso al lugar que él consideraba su hogar.
“El jueves 27 de abril, recibimos una llamada de un ciudadano que decía que había reconocido a Cooper por nuestros carteles y que lo había visto corriendo hacia su antigua propiedad, a 40 km en línea recta, y que estaba seguro de que era él”, añadió el portavoz de Lost Paws NI .
“Rápidamente contactamos a Nigel, su nuevo dueño, y unos 20 minutos después llegó a nuestra bandeja de entrada una foto de Cooper, despeinado pero vivo, algo que nos alegró enormemente”.
Nigel está feliz de tener de vuelta a su querido perrito, y espera demostrarle que tiene un nuevo hogar donde recibirá todo los cuidados que necesite y mucho cariño.
Agradece a cada una de las personas que ayudó en su búsqueda.
“Hoy soy un hombre muy feliz y aliviado, agradecido con cada persona que me ayudó, desde los equipos de Lost Paws, Pets Lost y Found Mid Ulster, hasta el público en general y DogsLive quienes ofrecieron apoyo, sugerencias y ayuda práctica”.
“Incluso cuando estaba desaparecido, recuperé la fe en la humanidad gracias a la increíble ayuda que me ofrecieron, y hoy, con él aquí a mi lado y con Molly, no tengo palabras para explicar la gratitud que siento”.