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Un puma cachorro tuvo un accidente que lo cambió para siempre, pero gracias a unas personas buenas que se cruzaron en su camino, el puma tuvo una segunda oportunidad en la vida.
Estanislao es un puma rescatado por una familia que lo encontró herido al borde de la carretera en 2017, en Córdoba, Argentina. El felino tenía un mes de edad y había sido atropellado.
Los siguientes días, cuidaron al pequeño pum, lo mantuvieron en su casa y le realizaron reiki, una práctica energética de sanación, para ayudarlo a mejorar. Sabían que no podían quedarse mucho tiempo con él y buscaron un lugar en donde pudiera tener una mejor atención.
Decidieron llevar al cachorro a la Reserva Animal Pumakawa, un centro de conservación, rescate y rehabilitación sin ánimo de lucro situado en Villa Rumipal, en Córdoba, Argentina, a cargo de Kai Pacha, de 54 años, quien lo recibió.
“Lo atroplló una cosechadora. … lo transportaron en una pequeña jaula. Fue muy cuidadoso con la familia: padres y dos hijos adolescentes. Estaban muy preocupados por sus contorsiones, y creían que tenía epilepsia. Cuando lo vi, supe que tenía un fuerte dolor de estómago”, dijo Pacha a The Epoch Times.
El personal de la reserva bautizó al cachorro con el nombre de Estanislao, que significa “el que alcanza la gloria”, y comenzaron a realizar todos los estudios necesarios para poder ayudarlo.
Una situación complicada
Después de analizarlo neurológicamente debido a que no coordinaba sus movimientos y caminaba hacia atrás sin detenerse aunque tuviera una pared u otro obstáculo, un oftalmólogo dio un diagnóstico inesperado, Estanislao era completamente ciego y su mal era irreversible.
“A partir de ahí, nuestros cuidados fueron más precisos”, aseguró Pacha. “Empecé a tenerlo siempre conmigo. También lo hago con otros cachorros hasta que tienen unos meses y pueden prescindir de mi atención. En el caso de Estanislao, debido a su ceguera, seguía necesitando mi guía”.
El vínculo entre Estanislao y Pacha comenzó a estrecharse, el cachorro no podía regular su temperatura por sí mismo, por lo que Pacha debía procurarle el calor como una madre, pasaba todo el día y noche junto a él para analizar su comportamiento.
Pacha estableció una rutina diaria con horarios y lugares para atender las necesidades de Estanislao y poco a poco él fue desarrollando otros sentidos como el oído y el tacto y obtuvo confianza.
“Nunca había trabajado ni acompañado a un animal ciego, ni a una persona ciega”, expresó Pacha.
“Empecé haciendo cosas para calmarlo. Era sobre todo contacto para guiarle y pequeños sonidos vocales similares a los de su madre. … Intenté sentirme como un puma”.
Una relación especial
Estanislao comenzó a realizar pequeños recorridos siguiendo los sonidos de los pasos humanos, para ello, Pacha daba pasos firmes sin arrastrar los pies, el puma comenzó a detenerse al llegar a un obstáculo o escalón.
Después lo estimuló con sonidos como los de la naturaleza y para el olfato utilizó varitas de incienso para marcar una zona segura.
Estanislao comenzó a reconocer su voz y a seguirla “Sentí una relación maternal”, dijo Pacha.
“Cuando estoy físicamente cerca, empieza a acicalarse de repente y exageradamente. Me acicala; parece un reconocimiento y una gran aprobación de mi presencia”, djo Pacha. “Por la tarde le gusta jugar. … Su actividad favorita es jugar con un saco de boxeo que está colgado en alto, donde puede balancear las patas sobre dos piernas y correr en círculo”.
Estanislao tuvo un cuidador aparte de Pacha durante sus primeros 3 años de vida, y cuando el cuidador se fue, el puma entristeció.
Actualmente Estanislao tiene 5 años, sigue dependiendo de la ayuda humana, 3 personas diferentes tienen su confianza. Cuando Pacha tiene que irse por trabajo, sigue conectada con él a través de las cámaras de seguridad.
“Actualmente hay dos personas que pueden cuidar de él en mi lugar”, dijo Pacha. “Tienen un poco más de distancia, pero están incorporadas por él. Con ellos tiene un vínculo y confianza”.
Estanislao no convive con los otros pumas adultos en la reserva, sin embargo hace muy bien la función de padre adoptivo con los cachorros.
El puma tiene un mejor amigo que es Majo, el perro de Pacha, adoran dormir juntos, mordisquearse y jugar.
Estanislao no es una mascota
En Pumakawa no promueven el mascotismo, un puma no debe domesticarse, sin embargo el caso de Estanislao es especial. Él vive con Pacha en su casa porque depende de ella, ella asegura ser la mascota del puma, es su lazarillo. Pacha se convirtió en sus ojos.
La reserva de Pumakawa tiene como objetivo la conservación de animales y la restauración del monte nativo ¡Ya es tiempo de devolver al monte su sombra verdadera y a las aves sus manjares preferidos!, afirman en su página oficial.
Mira el vídeo:
.Crédito del video: Pumakawa